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Wuhan, la ciudad china donde se inició la pandemia mundial del coronavirus, celebró el final de 11 semanas de confinamiento con un espectáculo de luces en la fachada de los principales edificios de la ciudad.
Para festejar la ocasión, se realizó un espectáculo de luces en las márgenes del río Yangtze, donde rascacielos y puentes mostraron imágenes animadas de trabajadores de la salud que ayudaban a enfermos.
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Una de ellas llevaba la leyenda "ciudad heroica", título otorgado a Wuhan por el presidente del país, Xi Jinping.
Aunque todavía se mantienen varias restricciones de movimiento para evitar nuevos contagios de coronavirus, los accesos a la ciudad ya fueron abiertos y los ciudadanos pueden viajar si cuentan con un certificado de buena salud.
Tan solo en tren, las autoridades locales calculan que unas 55 mil personas abandonen la ciudad en tren, siempre y cuando presenten un código QR, una aplicación obligatoria en el teléfono celular que combina el rastreo de datos con la vigilancia del gobierno, que muestre que están sanos y que no tuvieron contacto reciente con un enfermo del virus.
Por lo demás, se mantienen las medidas de protección, el control de temperatura al llegar y salir de la ciudad y se pide a todos los pasajeros que utilicen mascarillas durante todo el viaje. Aunque la normalidad es relativa, los vuelos que conectan con Pekín siguen interrumpidos y para viajar a la capital es necesario un permiso. Tampoco se han reanudado las clases.
Wuhan vuelve a la vida con cautela, y pide a su residentes que no salgan a la calle si no es estrictamente necesario, ante el temor a una segunda oleada de contagios.
Wuhan inició su cuarentena el 23 de enero.
Las autoridades señalan que cualquiera que tenga un código “verde” en sus dispositivos móviles podrá salir de la ciudad. Por otro lado, ya se ha permitido salir de sus hogares a quienes habitan en complejos residenciales “libres de epidemias”, al menos durante un lapso de 2 horas.
Mientras tanto, todos los demás países del mundo llevan semanas de retraso en relación con Wuhan, primer epicentro de una pandemia que ya cuento con más de 1.3 millones de casos confirmados y más de 80 mil fallecimientos a nivel mundial.
El portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, llamó este martes a que los países afectados por coronavirus -especialmente aquellos con más casos- no abandonaran las medidas y restricciones adoptadas demasiado pronto.
"Una de las cuestiones más importantes es no dejar de aplicar las medidas demasiado pronto para no tener una recaída", advirtió Lindmeier en una sesión informativa virtual.
China no reportó ninguna muerte por coronavirus este martes, algo que no había sucedido desde enero, cuando el país asiático notificó el primer fallecido por un padecimiento que fue definido, al principio, como una neumonía atípica y que más tarde la propia OMS identificaría como la COVID-19 provocado por el Sars-Cov-2.
Oficialmente, el país asiático ha reconocido oficialmente más de 3.000 muertes a causa de los padecimientos asociados al coronavirus, cerca de una cuarta parte de los que presenta Estados Unidos en la actualidad.
Las cifras ofrecidas por el gobierno chino, no obstante, han sido calificadas de dudas en reportes de medios independientes, que apuntan a que las cifras pueden haber sido manipuladas después de practicar actos de censura y represión contra el personal sanitario de esa nación.
Según los números que ha dado a conocer este martes la Comisión Nacional de Sanidad en China, por primera vez, el número de enfermos graves de coronavirus en ese territorio ha bajado de 200, mientras que los casos confirmados suman casi 82.000.
El llamado gigante asiático es una de las naciones con mayor extensión territorial del mundo, y también registra una de las más amplias poblaciones, al reconocer más de mil millones de habitantes. Políticamente, el partido comunista es el que ejerce más control sobre el país, fundamentalmente respecto de los medios de comunicación.
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