Florida superó este miércoles las 300 muertes por coronavirus en el estado, mientras que el número de casos confirmados se elevó a casi 15.500.
Los datos más recientes del Departamento de Salud de Florida precisan que son 309 las personas que han perdido la vida a causa del brote originado en la ciudad china de Wuhan.
Esto significa un aumento de 709 contagios y 13 fallecimientos más que los registrados el martes por las autoridades sanitarias en ese territorio, donde el condado de Miami-Dade continúa presentando la mayor cantidad de infectados, con más de 5.300.
La cifra de personas hospitalizadas también se elevó en las últimas 24 horas, al indicarse un total de 1.956 sobre las 1.893 reconocidas el martes.
Miami-Dade, sin embargo, no ha sido el condado con más víctimas mortales por la enfermedad, ya que Palm Beach, aun con menos contagios (1.206), reporta 69 fallecidos, encabezando la lista en ese aspecto dentro de Florida.
Otro de los más golpeados es el de condado de Broward, con 58 decesos reconocidos y un total de 2.358 casos positivos a los exámenes para identificar la COVID-19. Miami-Dade es el tercero con más muertes (49).
Ningún otro condado, a excepción de los tres mencionados anteriormente, ha sobrepasado los mil casos de coronavirus, mostrando cifras más discretas en todos los parámetros. Los condados de Lafayette y Liberty se mantienen sin ningún contagio.
Las autoridades de Florida emitieron una orden de confinamiento el 1 de abril, como medida frente a la expansión de la pandemia por el estado, cuando los números crecen diariamente.
“Dada la situación única en Florida, hoy voy a hacer una orden ejecutiva que indique a todos los floridanos que limiten los movimientos e interacciones personales fuera del hogar solo a aquellos necesarios para obtener o proporcionar servicios esenciales o realizar actividades esenciales”, comunicó el gobernador del territorio, Ron DeSantis, en conferencia de prensa.
Para ese día, Florida se acercaba a los 7.000 casos confirmados, menos de la mitad de los que presenta hoy, una semana después de anunciar la regulación, que no incluyó a los servicios religiosos.
En la misma fecha de la orden de confinamiento, las muertes por la COVID-19 no rebasaban las 90 en horas del mediodía, lo cual significa igualmente que las mismas aumentaron más de 3 veces en un plazo de 7 días, demostrando el carácter agresivo del virus en el organismo.
Tanto DeSantis como otros políticos han señalado como un factor de incidencia, el flujo de visitantes que llegan a Florida procedentes de otros estados con altos índices de contagio, entre ellos, Nueva York.
Nueva York, convertido en el actual epicentro del coronavirus, cuenta este miércoles más de 140.000 casos confirmados y cerca de 5.500 fallecimientos.
El lunes, la compañía American Airlines, una de las más importantes de su tipo en Estados Unidos, anunció que suspendería temporalmente la mayoría de los vuelos a Miami hacia y desde la ciudad de Nueva York, como medida ante la expansión del coronavirus en el país.
Los cambios entraron en vigor el martes e incluyeron vuelos hacia y desde el Aeropuerto LaGuardia y el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, así como el cercano Aeropuerto Internacional Newark Liberty en Nueva Jersey.
Anteriormente, Florida había establecido una cuarentena obligatoria de 14 días para todas las personas que llegaran de la ciudad de Nueva York u otras localidades que representasen altos niveles de infección.
Estados Unidos suma hasta este minuto 402.923 casos de coronavirus y casi 13.000 fallecidos, entre los más de 83.000 que se informan a nivel global ahora mismo. De momento, es el tercer país con más muertes producto de la enfermedad en el mundo, después de Italia y España
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