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El Centro de Convenciones de Miami Beach se convertirá en un centro de atención alternativo para casos de coronavirus en el sur de Florida.
En declaraciones a Local 10, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, explicó que en la instalación, que fue remodelada antes del Súper Bowl, ingenieros del Ejército colocarán 450 camas de hospital.
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Sería el tercer espacio habilitado en el sur de Florida para potenciales pacientes con COVID-19, aunque Giménez afirmó que tiene la esperanza de que estos hospitales de campaña nunca se utilicen.
"Va a estar dentro del centro de convenciones. De hecho, creo que tiene sentido hacerlo. Si tienes ese espacio, un espacio abierto ya con aire acondicionado y baño, creo que tiene sentido moverlo adentro", expresó.
El mes pasado y ante el aumento de casos de coronavirus en el estado, se colocaron 252 camas de hospital en el recinto de ferias de Miami-Dade.
En el condado de Broward también se construyó un hospital de campaña en el Aeropuerto Ejecutivo de Fort Lauderdale con capacidad para 250 camas.
La utilización de estos centros se hará efectiva según evolucione la pandemia en Florida, donde hay 34 hospitales con 18 000 camas disponibles, informó el gobernador del estado, Ron DeSantis.
Sin embargo, las cifras no son alentadoras y este miércoles las muertes por coronavirus en el estado del Sol superaron las 300 mientras que el número de casos confirmados se elevó a casi 15 500.
Esto significa un aumento de 709 contagios y 13 fallecimientos más que los registrados el martes en ese territorio, donde el condado de Miami-Dade continúa presentando la mayor cantidad de infectados, con más de 5 300.
La cifra de personas hospitalizadas también se elevó en las últimas 24 horas de 1 893 a 1 956.
Los casos han seguido una tendencia creciente en Florida a pesar de que las autoridades emitieron una orden de confinamiento el 1 de abril, como medida frente a la expansión de la pandemia.
El martes, sin embargo, el presidente Donald Trump fue optimista y dijo que Estados Unidos podría estar llegando a su pico en la curva de casos de coronavirus, por lo que la economía podría abrirse nuevamente muy pronto.
En su habitual conferencia informativa en la Casa Blanca sobre el brote de coronavirus, el mandatario afirmó que la curva comenzó a desacelerarse en Nueva York, Nueva Jersey y otros estados que han recomendado el aislamiento social.
Al respecto, conjeturó que podrían haber muchos menos fallecimientos de lo previsto, en referencia a que la Casa Blanca había proyectado previamente que hasta 240 000 personas podrían morir en Estados Unidos durante la pandemia.
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