Las autoridades de Santiago de Cuba determinaron este miércoles desinfectar calles y aceras en esa ciudad, una acción para enfrentar el coronavirus en la que participaron unidades y equipos de bomberos.
El objetivo de esta medida es minimizar el riesgo de contagio al desinfectar con una solución de cloro las superficies donde puede permanecer el virus y a las que tienen acceso comúnmente las personas, como puertas, ventanas, paredes y cercas perimetrales, indicó un reporte para el programa televisivo oficialista Mesa Redonda.
“A partir de esta primera experiencia, la solución de cloro será esparcida en horas del día cuando la incidencia de los rayos del sol sea menos directa y así lograr un mejor resultado”, explica la nota, que llama a implementar medidas de higienización en los hogares.
“Estas medidas en lo individual tienen muy buen impacto, porque las personas al entrar en sus viviendas utilizan estas soluciones y la carga viral que puedan tener en sus manos a partir del contacto con una superficie contaminada es una carga menor o la anulamos con una solución de hipoclorito”, dijo la doctora Taiset Fuentes Rojas, vicedirectora de Salud Ambiental del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología.
Fuentes añadió que el trabajo de desinfección en calles, aceras, barandas, rejas, portales y escaleras “se continuará haciendo en la medida en que se confirmen personas que tengan relación con otras también confirmadas, y que pudiera sugerir o propiciar una transmisión autóctona limitada”.
La provincia de Santiago de Cuba ha confirmado 29 casos de coronavirus hasta el momento, de los 457 contagios reportados en el país por el Ministerio de Salud Pública en su más reciente actualización, después de sumar 61 nuevos casos.
En total, 12 personas han perdido la vida en la isla a causa de la pandemia originada en la ciudad china de Wuhan.
También se reconocen 1 732 pacientes ingresados y 27 personas que han recibido el alta médica desde el inicio de la crisis sanitaria. Otras 9 414 personas se vigilan en sus hogares desde la Atención Primaria de Salud.
De los nuevos infectados, 60 son cubanos y uno es extranjero, ciudadano chino. De ellos tienen fuente de infección fuera del país un total de cinco (Panamá y México 2 cada uno, Nicaragua 1), otros 42 fueron contactos de casos confirmados, 13 estuvieron en contacto con viajeros procedentes del exterior y de uno de ellos aún se investiga el origen del contagio.
Dentro del país, La Habana es la provincia con más casos registrados: más de un centenar de infectados.
Días atrás, las autoridades del régimen decidieron cerrar el paso a través de las fronteras aéreas y marítimas a los visitantes foráneos, aunque manteniendo la posibilidad de ingreso al territorio de los ciudadanos cubanos procedentes de otras naciones y los extranjeros residentes.
A esta se añadieron otras regulaciones para intentar frenar el brote, entre ellas el cierre de escuelas a todos los niveles docentes, la suspensión de actividades multitudinarias de distinta índole y el uso obligatorio de las mascarillas en la calle, por mencionar algunas.
Además, el gobierno dispuso el reforzamiento policial en los centros comerciales y establecimientos donde habitualmente se concentran aglomeraciones de personas con el propósito de controlar las mismas, una gestión complicada si se observa la tremenda escasez de alimentos y productos elementales que golpea al país en la actualidad.
Ante la propagación del virus, algunas localidades en distintas provincias han sido aisladas, con presencia militar, o han sido limitados en otros casos los movimientos de las personas hacia comunidades cercanas, como se orientó el martes en Cabaiguán, provincia de Sancti Spíritus.
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