SAO PAULO/RÍO DE JANEIRO, 9 abr (Reuters) - La cuarentena impuesta en las ciudades más grandes de Brasil para frenar el brote de coronavirus está comenzando a ser desatendida, según datos vistos y analizados por Reuters esta semana, en momentos que el presidente Jair Bolsonaro continúa criticando la medida.
Los gobiernos de los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo han expresado creciente preocupación porque sus órdenes de aislamiento social están perdiendo efectividad y cada vez más personas salen de sus casas, pese a que el virus ha infectado a más de 16.000 personas confirmadas y ha causado 800 muertes.
Datos de teléfonos celulares, cifras del transporte público y entrevistas con taxistas en Río y Sao Paulo apuntan a un aumento del tráfico vehicular y de personas en las calles en las dos ciudades más grandes de Brasil.
Los alcaldes y gobernadores que intentan mantener a los brasileños en sus hogares han tenido que lidiar con los repetidos ataques de Bolsonaro contra las medidas de distanciamiento social, que describió como un "veneno" que puede causar más muertes, por las dificultades económicas que generan, que el propio virus.
En el estado de Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil y que alberga la urbe más grande de América Latina, datos anónimos de celulares recopilados por el gobierno local y entregados a Reuters el miércoles mostraron que la cantidad de personas que estaría en "aislamiento social" alcanzó su punto más bajo esta semana desde que se inició el confinamiento el 24 de marzo.
"El aislamiento social cayó significativamente en los últimos dos o tres días y eso hace que nuestro desafío sea más difícil", dijo a Reuters Patricia Ellen, secretaria estadual de desarrollo económico. "Estamos preocupados".
El miércoles, un 49% de los residentes de Sao Paulo habría permanecido en "aislamiento social", en comparación con un pico del 56% entre semana el 30 de marzo, según un análisis oficial de datos a teléfonos móviles recopilados por operadores. El máximo histórico fueron los domingos, cuando el 59% permaneció en sus casas.
El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, dijo a periodistas el jueves que el estado está apuntando a una tasa de cumplimiento de la cuarentena del 70%, una cifra que, según él, la ciencia ha demostrado que es la necesaria para sea efectiva.
En la ciudad de Sao Paulo, el número de pasajeros que utilizan autobuses públicos aumentó en un 28% el lunes en comparación con el mismo día de la semana anterior, según cifras oficiales.
Y esta semana en Río, el metro reportó la mayor cantidad de pasajeros para un lunes y martes desde que comenzó la cuarentena el 23 de marzo. Los trenes y autobuses también registraron un aumento en el número de usuarios.
Luciano Ventura de Jesús, un taxista paulista de 58 años, dijo que ha visto un aumento en la demanda de pasajeros desde la semana pasada. Ahora hace siete u ocho viajes por día, en comparación con los solo dos o tres de la semana pasada. En un día normal, antes de las medidas de confinamiento, dijo que hacía de 12 a 15 viajes.
"La gente se está relajando cada vez más", afirmó.
(Reporte de Gabriela Mello en Sao Paulo y Rodrigo Viga Gaier en Río de Janeiro; información adicional de Pedro Fonseca en Río, Eduardo Simoes y Stephen Eisenhammer en Sao Paulo; escrito por Stephen Eisenhammer; editado en español por Rodrigo Charme)
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