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El presidente estadounidense Donald Trump aseguró que se han completado más de dos millones de pruebas de coronavirus, pero en adelante no se realizarán de forma masiva, sino que estarán dirigidas a zonas específicas del país.
El presidente añadió que las pruebas son altamente sofisticadas y precisas. Considera esta campaña para el diagnóstico del coronavirus, una victoria tras superar a Corea del Sur como el país con el mayor número de pruebas administradas.
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Sin embargo, CNN asegura que en comparación con Corea del Sur los Estados Unidos han realizado menos pruebas per cápita pues posee una población mucho mayor que el país asiático.
La directora fundadora del programa de epidemiología de la Universidad de Delaware, Jennifer Horney, indicó que el número absoluto de pruebas no es muy significativo, pues se debe considerar la cantidad de casos por cada millón de habitantes y la tasa de personas analizadas en lugar de las cifras absolutas.
Las principales críticas a Trump en este sentido van dirigidas a la carencia de un sistema de pruebas, a escala nacional, que permita no solo identificar los pacientes sino rastrear el origen de propagación de los brotes.
Las pruebas en efecto se han incrementado, pero los expertos aseguran que muchos laboratorios no han podido seguir el ritmo de evaluación que esto conlleva. Algunos presentan una acumulación de pruebas de hasta 2 semanas.
Los resultados han llegado a retardarse 10 días. Muchas personas con síntomas de coronavirus intentan hacerse la prueba y no lo consiguen o sus resultados tardan tanto que ya han contagiado a otras personas.
Entre quienes buscan examinarse y no lo consiguen están los profesionales de la salud, especialmente médicos y enfermeras.
Estados Unidos ha realizado 2 millones de pruebas de coronavirus, pero Trump dice que la estrategia es aplicarlas en zonas problemáticas, no masivamente.
Trump sugirió que habría pruebas masivas en algunas áreas del país. Las pruebas de diagnóstico se están ampliando diariamente y están trabajando además en las que se realizan de vigilancia.
Muchos empresarios y trabajadores comienzan a impacientarse por el paso del tiempo y la falta de previsión de lo que acontecerá.
El vicepresidente Mike Pence explicó que la decisión de reabrir el país se tomará mediante una combinación de factores. En primer lugar, estar al final del coronavirus para la mayoría de las comunidades principales.
Pence dio importancia a que existen terapias para que los estadounidenses tomen medicamentos si contraen la enfermedad y recordó que es imprescindible seguir las reglas y respetar la distancia social.
En muchos estados se han indicado las órdenes de quedarse en casa. El gobierno federal recomienda distanciamiento social para limitar la propagación del coronavirus.
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