El caimito no está entre las frutas más comunes en los mercados de Cuba. Sin embargo, su dulzor y aroma le garantiza un público muy fiel.
Por su masa cremosa, algunos le otorgan cierta semejanza con el mamey (zapote) y no es erróneo pensar así, pues pertenecen a la misma familia, igual que el níspero.
Su cáscara es de color morado o verde y resguarda una pulpa que varía de color. Se le encuentra rosada o blanquecina, de textura gelatinosa, dulce y fragante a la vez.
El caimito es una fruta saludable, baja en calorías y rica en vitaminas A, C, B y niacina, además de poseer varios minerales como el calcio, el fósforo, el hierro, entre otros.
Posee lisina, que es uno de los 10 aminoácidos esenciales para el ser humano pues se conoce que estimula la hormona del crecimiento y el desarrollo mental de las personas.
Su forma de consumo habitual es de forma natural, evitando la cáscara, que tiene un sabor amargo y las semillas. Con la pulpa se hace también una deliciosa mermelada o jalea.
En algunas naciones del Caribe se mezcla con yogurt, en otras se come la masa con jugo de naranja agria, una combinación llamada "matrimonio".
Con el caimito se puede hacer jugos, ensaladas de frutas, pero hoy proponemos un batido con leche, una receta bastante inusual. Necesitará 2 caimitos, leche en polvo (o natural), azúcar blanca y agua.
Lave los caimitos, córtelos a la mitad, extráigales la pulpa y retire las semillas. Eche la masa del fruto en la mezcladora. Luego añada agua (dos vasos), 4 cucharadas de leche en polvo y azúcar a gusto.
Bátalo durante 1 minuto aproximadamente. Si es de su preferencia puede añadir hielo al batido. Algunas personas lo toman directamente así, aunque también se puede colar al final.
En CiberCuba Cocina esperamos que pruebe esta receta y le deseamos… ¡Buen apetito!
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