El Departamento de Salud de Florida confirmó este martes 21 367 casos de coronavirus en el estado y 524 muertes relacionadas con la enfermedad.
La cifra representa un aumento de 766 positivos más que el lunes en la mañana, cuando se reportaron 20 601 enfermos, mientras que la cifra de muerto se elevó en 63, de 461 informadas la víspera por las autoridades sanitarias.
Del total de casos, 20 737 personas son residentes en el estado del Sol, donde han hospitalizado a 2 909 pacientes con COVID-19.
El condado más afectado continúa siendo Miami-Dade, con 125 defunciones y 7 555 confirmados (3 852 hombres y 3 559 mujeres). De ese total, 7 487 son residentes.
También han sido hospitalizadas 595 personas residentes por coronavirus y 9 no residentes.
Le sigue Broward con 3 243 casos confirmados, de los cuales 3 129 son residentes. Allí se han reportado 78 muertes y han sido hospitalizados 455 personas locales y 30 no residentes.
Estados Unidos registró este martes 23 649 defunciones desde el inicio de la pandemia, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, que señala al estado de Nueva York como el epicentro de la epidemia en el territorio nacional, con más de 10 000 decesos.
A pesar de que las cifras son alarmantes, el gobernador del estado, Andrew Cuomo, dijo que la tasa total de hospitalizaciones se estaba aplanando, y auguró que las cifras iban a continuar más o menos estables, antes de empezar a bajar.
El país norteamericano concentra el mayor número de casos con 582.594, seguido de España (172 541 casos), Italia (159 516) y Francia (137 877).
EE.UU. es también el país con más contagios nuevos, con 6 035 en las últimas 24 horas; sin embargo, el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, pronosticó que se estaba llegando al pico de la enfermedad.
El brote del coronavirus podría tocar pico en Estados Unidos esta semana, dijo Redfield al programa "Today" de la cadena NBC.
"Nos estamos acercando al pico ahora. Sabrás cuándo estás en el pico cuando el día siguiente sea inferior al anterior", aseguró.
De hecho, muchas ciudades estadounidenses comenzaron a crear planes de reapertura, ante la ansiedad nacional por poner en marcha cuanto antes la mayor economía del mundo.
Una de estas ciudades es Miami-Dade, cuyo alcalde Carlos Giménez anunció el lunes el plan previsto en el condado para avanzar "hacia una nueva normalidad" y restaurar la economía del sur de Florida lo antes posible tras la crisis del coronavirus.
En un mensaje publicado en la plataforma de Youtube el funcionario afirmó que "ya vamos mirando hacia el futuro y considerando como podemos abrir algunos negocios, estamos viendo la luz al final de este túnel".
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