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Angela Primachenko, de 27 años, pudo abrazar a su bebé por primera vez, después de haber dado a luz estando en coma inducido por complicaciones causadas por el coronavirus.
La joven tenía 33 semanas de embarazo cuando fue diagnosticada con coronavirus a mediados de marzo y le llegó el momento del parto conectada a un respirador en el Legacy Salmon Creek Medical Center en Vancouver, Washington.
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Cuando despertó del coma el 6 de abril fue que supo que ya había dado a luz a su pequeña Ava, pero no pudo tener contacto con ella hasta este jueves, cuando los exámenes médicos indicaron dos veces que ya estaba libre de coronavirus.
La propia Angela compartió la feliz e inspiradora noticia en sus redes sociales, con varias fotos en las que aparece finalmente sosteniendo a su pequeña en brazos.
"Estoy llorando ahora mismo, ya estoy libre de COVID y por fin sosteniendo a mi bebé en mis brazos", escribió junto a una de las imágenes.
Otra foto, muestra a la joven mamá acunando a su pequeña, de dos semanas de nacida, en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, donde la bebé se encuentra aún por haber nacido prematura, pero está libre de COVID-19.
"La razón por la que uso una máscara es porque todos deben usar una máscara ahora cuando visitan la UCIN. ¡Ava está haciendo un trabajo increíble y ganando peso todos los días como una campeona!", escribió junto a la segunda imagen.
Angela explicó que, según las previsiones médicas, en poco menos de una semana ya podrán irse a casa y que la pequeña se ha recuperado con más rapidez desde que su madre la puede sostener en sus brazos.
"Nuestro angelito va muy bien. Pronto estaremos en casa", escribió.
A través de sus historias de Instagram, Angela ha estado agradeciendo al personal médico que la atendió tanto a ella como a la pequeña Ava.
Angela estuvo 10 días en coma debido a la gravedad de sus síntomas, y los médicos tuvieron que inducirle el parto para mantener a salvo a la bebé, que nació con 4.5 libras. Ella y su esposo David decidieron llamarle Ava porque significa 'aliento de vida'.
La pareja tiene otra hija de 11 meses, llamada Emily, y tanto ella como David habían podido visitar a la más pequeña de la familia en la UCIN pues ninguno contrajo el coronavirus.
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