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Una bebé de apenas cinco meses, hija de un bombero de Nueva York, falleció como consecuencia del coronavirus esta semana.
La pequeña Jay-Natalie La Santa, que llevaba un mes hospitalizada, se ha convertido así en una de las víctimas mortales más joven de la COVID-19 a nivel mundial.
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José Prosper, presidente de la Sociedad Hispana de FDNY, anunció el fallecimiento, y calificó a la pequeña de "princesa guerrera" por su "espíritu de lucha”.
Los padres de la pequeña -que padecía una afección cardíaca- habían llevado a su hija con fiebre a un hospital del Bronx, el pasado 21 de marzo.
Durante unos días, la condición médica de Jay-Natalie pareció mejorar, pero finalmente sufrió un paro cardíaco y los médicos no pudieron resucitarla, según declaró la abuela de la niña a CNN.
La familia se encuentra devastada con la pérdida. El padre se había convertido en bombero de la estación del Brox en noviembre, el mismo mes en que nació la pequeña Jay-Natalie.
Para ayudar a la familia con las facturas médicas, fue abierta una cuenta de recaudación en GoFundMe, que consiguió recaudar 41 mil dólares, cuatro veces más cantidad de dinero que se propuso inicialmente.
La familia se enteró de que su seguro cubrirá sus gastos hospitalarios, por lo que parte de los fondos se utilizarán para los gastos de entierro y funeral de Jay-Natalie.
El resto del dinero irá destinado al Children's Hospital, en Montefiore, y a la unidad de cuidados intensivos neonatales Albert Einstein, donde la pequeña pasó un tiempo como recién nacida.
En abril, ya falleció un niño de 5 años en Detroit, por complicaciones relacionadas con el virus. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, al menos tres niños de entre 1 y 14 años murieron a causa del virus en los últimos días.
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