El presidente estadounidense, Donald Trump, sostuvo este martes una reunión con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, para discutir puntos sobre el plan de reapertura del estado, que debe ser lanzado el miércoles.
Entre los acuerdos que promovieron ambos, estuvieron “las acciones de Florida para proteger a los residentes en hogares de ancianos y centros de vida asistida”.
Estas incluyen la suspensión de las visitas a esos locales y la indicación del uso de mascarillas para todo el personal que interactúe con las personas alojadas en ellos. También se decidió desplegar equipos para evaluar y apoyar a largo plazo esos centros de atención, donde se han producido varios fallecimientos por el COVID-19.
DeSantis apuntó que “hubo momentos en que algunas de las instalaciones no siguieron las regulaciones... se podía tener un miembro del personal que simplemente era asintomático, y luego se extendía entre el personal”.
Consideró que, en situaciones como esa, "un hogar de ancianos es un ambiente perfecto para que el virus comience a propagarse. Quiero decir, puede extenderse como un incendio forestal, muy rápidamente”, señala un reporte de Local 10 News.
“Esta es la población que está en mayor riesgo”, recordó DeSantis, quien informó que cerca del 85% de las muertes han correspondido a personas de 65 años o más.
“Todavía tenemos casos. Todavía vamos a tener casos, pero esto seguirá siendo un problema con el que tendremos que estar en sintonía”, dijo el gobernador más adelante.
Otro de los temas que salió a relucir durante el intercambio fue el de los viajes a Florida, territorio que es un gran receptor de viajeros.
El gobernador manifestó su preocupación en torno al caso de Brasil y otros países con altas cifras de contagios, cuyos viajeros tienen mucha interacción con Miami.
En tal sentido, ambos políticos propusieron que las aerolíneas refuercen las pruebas para diagnosticar coronavirus y otras comprobaciones de salud antes de que personas procedentes de Latinoamérica aborden un vuelo con destino a Estados Unidos.
Trump manejó la idea de cortar radicalmente los vuelos procedentes de Brasil, pero DeSantis opinó que los análisis a los viajeros podían ser una solución para no llegar a un planteamiento más extremo.
“Si hay vuelos internacionales, quizá debería ser responsabilidad de las aerolíneas asegurarse (de que los pasajeros no estén contagiados) antes de que suban al avión y vengan a este país”, expresó el gobernador.
Por su parte, Trump alertó sobre el brote de coronavirus en Brasil y otros países de América del Sur, lo que consideró muy importante para Florida porque tiene muchos negocios de esa región.
Pero según DeSantis, el brote en el estado se puede vincular más fácilmente con las personas que ingresaron al territorio desde la ciudad de Nueva York, la que más víctimas mortales por coronavirus cuenta hoy día.
La reunión de este martes en la Casa Blanca también involucró a la doctora Deborah Birx, del grupo de respuesta al coronavirus en Washington; Lawrence Kudlow, director del consejo económico nacional y otros miembros de la administración de Trump.
De acuerdo con los datos del Departamento de Salud del estado, Florida acumula hasta este martes 32.846 casos confirmados y 1.171 fallecidos por el brote originado en la ciudad china de Wuhan. Del total, 31.986 son residentes en el territorio. También se reportan 5.222 hospitalizaciones. El estado dio cuenta de más de 700 positivos de coronavirus y 83 muertes en las últimas 24 horas.
Actualmente Estados Unidos es, por amplia diferencia, el país donde la pandemia ha hecho sus mayores estragos, pues se registran más de 1 millón de contagios -casi un tercio de los casos en todo el mundo- y más de 57.000 muertes, más del doble de las reconocidas por Italia, el segundo país con mayor cifra de fallecidos.
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