El gobierno cubano afirmó este jueves que el atentado contra su sede diplomática en Washington está asociado con el recrudecimiento de la política de Donald Trump, y responsabilizó a altos funcionarios de Estados Unidos, incluyendo al Secretario de Estado Mike Pompeo, por alentar una "retórica hostil" contra la isla.
"Una agresión como esta ha sido alentada por la creciente retórica hostil en que están involucrados de forma pública y sistemática tanto el Secretario de Estado de Estados Unidos como altos funcionarios de ese Departamento a cargo de las relaciones con el hemisferio occidental, incluso la propia Embajada de Estados Unidos en La Habana", declaró el canciller Bruno Rodríguez Parrilla en declaraciones a la prensa.
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Rodríguez Parrilla hizo sus declaraciones poco después de reunirse con la encargada de negocios de Estados Unidos en La Habana, Mara Tekach, para manifestarle la "más enérgica protesta por la grave agresión terrorista perpetrada contra nuestra embajada".
El tiroteo ocurrido en la madrugada de este jueves, alrededor de las 2:10 a.m., fue causado por un hombre armado con un fusil AK-47 y causó daños contra el edificio de la sede diplomática. El presunto agresor fue detenido de inmediato por la Policía Metropolitana de Washington DC luego de realizar entre 20 y 30 disparos contra la edificación.
En el momento del ataque había una decena de diplomáticos y funcionarios dentro de la misión cubana que corrieron grave peligro. Ninguna persona resultó herida por la agresión.
El reporte de la Policía Metropolitana de Washington DC menciona como única víctima a Yanet Pumariega, tercera secretaria de la sede diplomática.
Según apuntó Rodríguez Parrilla, la misión diplomática cuenta con un sistema de protección y seguridad para enfrentar cualquier amenaza contra el personal y las instalaciones.
El canciller dijo que Cuba espera una investigación exhaustiva y rápida, y que los resultados sean compartidos con las autoridades de la isla, y se quedó del silencio del gobierno de Estados Unidos tras 12 horas de transcurrido el hecho.
"Expresé sorpresa porque hayan transcurrido más de 12 horas y [ni] las autoridades oficiales del gobierno de Estados Unidos ni del Departamento de Estado se hayan puesto en contacto con las nuestras, no se hayan producido declaraciones oficiales, ni siquiera tuits, que son tan frecuentes, refiriéndose a Cuba, por parte de funcionarios oficiales de Estados Unidos y de su embajada", manifestó Rodríguez Parrilla.
A la vez se quejó de que el gobierno de Cuba no había sido informado sobre la identidad del presunto agresor.
Tanto el gobierno como la Embajada de Estados Unidos en La Habana se pronunciaron en horas de la tarde sobre el suceso.
El Departamento de Estado ratificó su responsabilidad en la seguridad de las sedes diplomáticas en su territorio, mientras que legación estadounidense condenó el ataque perpetrado este jueves.
Además, Rodríguez Parrilla insistió en que no es posible disociar este hecho del recrudecimiento de la "política de agresión y hostilidad" del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, y del reforzamiento del embargo con medidas no convencionales, incluso durante la pandemia.
En la intervención transmitida por redes sociales, el ministro instó al Departamento de Estado a tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la embajada en Washington y de la Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas, en Nueva York, así como del personal de ambas legaciones y los familiares acompañantes.
Cuba también dijo que ofreció cooperación para el desarrollo de la investigación policial.
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