El gobierno estadounidense anunció algunas pautas que seguirá el país para reactivar la económica en tres fases de normalización en los 50 estados de la nación a partir del 1 de mayo.
De acuerdo con la información divulgada, las normas destinadas a reiniciar vida económica no serán obligatorias y se aplicarán por los gobernadores de los estados de acuerdo con el impacto del COVID-19 y la respuesta de mitigación en cada territorio.
Los criterios obedecerán a las condiciones de cada región y a los datos que le permitan proceder a la apertura económica por fases según la evolución local de la pandemia del coronavirus.
En la Fase 1, dirigida a los estados y regiones que cumplan con los criterios de reapertura, todas las personas vulnerables deberán continuar en casa; y los miembros de hogares donde vivan sectores vulnerables deberán practicar el distanciamiento social al llegar del trabajo, pues podrían llevar el virus de regreso a casa.
Asimismo, todos aquellos que visiten lugares públicos (p. ej., parques, áreas de recreación al aire libre, áreas comerciales), deberán maximizar la distancia física con los demás.
"Se deben evitar los entornos sociales con más de 10 personas, donde quizás no sea posible practicar el distanciamiento adecuado, a menos que se tomen medidas de precaución", explica el texto.
Además, se pide no socializar en grupos de más de 10 personas en circunstancias que no permitan fácilmente el distanciamiento físico adecuado (p. ej., recepciones, ferias comerciales). También minimizar los viajes no esenciales y seguir las directrices de los CDC sobre el aislamiento después de un viaje.
A los empleadores, por su parte, se les indicó en esta primera etapa continuar fomentando el teletrabajo y el regreso a las áreas laborales gradualmente.
La publicación también les orienta cerrar las áreas comunes donde pueda reunirse o interactuar personal, y hacer cumplir estrictos protocolos de distanciamiento social.
También deberán evitar los viajes y considerar a los trabajadores que sean parte de una población vulnerable.
Las escuelas y actividades organizadas para jóvenes y niños (p. ej., guarderías, campamentos) deberán permanecer cerradas y se prohibirán las visitas a centros de atención a los adultos mayores.
Los restaurantes, salas de cine, recintos deportivos, lugares para la práctica religiosa y otros centros de gran tamaño pueden operar bajo estrictos protocolos de distanciamiento físico.
Asimismo, las operaciones quirúrgicas optativas podrán reanudarse, cuando sea clínicamente adecuado, a nivel ambulatorio, en los establecimientos que sigan las directrices de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).
Los gimnasios también podrán abrir si siguen estrictos protocolos de distanciamiento físico y de saneamiento; pero los bares continuarán cerrados.
Para los estados y regiones sin evidencia de un repunte se establecerá la Fase 2, en la cual se relajan algunas cuestiones contenidas en la etapa anterior. Los entornos sociales permitidos se ampliarán hasta 50 personas, y podrán reanudarse los viajes no esenciales.
Podrán reabrir escuelas, guarderías y campamentos; mientras que los bares podrán operar con reducidos niveles de ocupación de personas de pie, cuando sea pertinente y adecuado.
La tercera etapa (Fase 3), está diseñada para los estados y las regiones sin evidencia de un repunte, y en ella las personas vulnerables podrán, finalmente, reanudar las interacciones públicas con distanciamiento físico.
Los empleadores podrán solicitar la presencia de todo su personal sin restricciones en los lugares de trabajo, y se podrán realizar visitas a los establecimientos donde se cuidan adultos mayores y hospitales.
El pasado 16 de abril el presidente Donald Trump anunció las nuevas regulaciones para reactivar la economía de Estados Unidos y aseguró que "un cierre nacional no es una solución sostenible a largo plazo".
Hace unas semanas un grupo de siete gobernadores del medio oeste anunció que estaban coordinando la reanimación económica de manera simultánea en sus estados. La iniciativa implica a los estados de Michigan, Ohio, Wisconsin, Minnesota, Illinois, Indiana y Kentucky.
Este miércoles se informó que la economía estadounidense se contrajo en el primer trimestre a su ritmo más acentuado desde la Gran Recesión, dado que las severas medidas para frenar el avance del coronavirus SARS-CoV-2 prácticamente paralizaron al país, dando fin a la expansión más prolongada en la historia de la nación.
El Departamento de Comercio dijo que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos bajó a una tasa anualizada de 4,8% en el período enero-marzo tras crecer un 2,1% en los últimos tres meses de 2019. Fue el mayor ritmo de contracción del PIB desde el primer trimestre de 2009.
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