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Un empleado del Departamento de Obras Públicas de la Ciudad de Doral fue arrestado y puesto a disposición de un juez por el robo de varias cajas con máscaras N95, destinadas a proteger al personal sanitario que atiende a los pacientes con coronavirus en el condado de Miami-Dade.
Michel Merchan, de 45 años, negó las acusaciones a pesar de un video de vigilancia donde se le ve cambiando las etiquetas y guardando las cajas en un auto del Ayuntamiento que tenía asignado, informó el diario digital Local 10.
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Los agentes de policía aparecieron en su casa buscando al menos 960 máscaras faciales, pero solo encontraron 100. Este jueves, Merchan salió de la cárcel con una fianza de $12.500 dólares, y al ser interrogado sobre el resto del equipamiento médico perdido -valorado en $1.500 dólares- se dio a la fuga.
Ahora el acusado se enfrenta a cargos de robo de tercer grado y robo de equipos médicos de emergencia.
Los agentes también visitaron a la novia de Merchan en busca de las 860 máscaras quirúrgicas faltantes, y la mujer entró a una habitación y les entregó dos cajas, dijo Rey Valdés, portavoz del Departamento de Policía de Doral.
Reyes dijo que el departamento de obras públicas de la Ciudad de Doral contrató a Merchan como supervisor de capataz en septiembre.
Había estado trabajando para la ciudad durante unos siete meses cuando los oficiales lo arrestaron el miércoles.
"El acusado abusó de su posición como empleado esencial durante un estado de emergencia para robar máscaras N95 que tienen una gran demanda en este momento", señaló el informe de arresto.
De acuerdo con el testimonio de otros empleados del Ayuntamiento, al notar que faltaban varias cajas de máscaras, se comunicaron con Merchan para ver si sabía algo al respecto.
Entonces, el sujeto contactó a un subordinado y le orientó decirle a la gerencia que la orden había llegado incompleta, pero el trabajador se negó a mentir.
Estados Unidos enfrentó a inicios de abril una gran escasez de máscaras y suministros destinados al personal sanitario y los socorristas, pues los mismos se agotaron en la reserva federal.
Desde entonces, las autoridades incrementaron la vigilancia sobre los suministros disponibles, e incluso extendieron el control a las fronteras para evitar que estos salieran del país de la mano del mercado negro.
Por esa fecha y ante el aumento del contagio de coronavirus, la ciudad de Miami emitió una orden que obligaba a todos los empleados y clientes en supermercados, restaurantes, farmacias y otras tiendas a usar máscaras mientras se encontraran dentro de las instalaciones.
Este jueves, el condado de Miami-Dade sobrepasó los 12.000 casos confirmados de coronavirus y continúa siendo el epicentro de la pandemia en el estado de Florida, con 352 fallecidos por COVID-19.
De los 12.000 casos de Miami-Dade, 11.931 son residentes en el condado y 1509 personas permanecen hospitalizadas.
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