En Florida comienza desde hoy la fase 1 de la reapertura económica, salvo en los condados más afectados por la pandemia del coronavirus: Miami-Dade, Broward y Palm Beach, donde se concentran más de la mitad de los enfermos de la COVID-19 en este estado.
Los negocios locales podrán abrir con una capacidad limitada al 25 % en el interior y manteniendo una distancia, en el caso de los restaurantes, de unos 6 pies o dos metros entre las mesas.
Algunas playas públicas a lo largo de Florida abrirán, así mismo los parques estatales y las cirugías en los hospitales y centros quirúrgicos que tengan suministros médicos suficientes.
En esta primera fase continuarán cerrados las escuelas, bares, gimnasios y servicios personales, dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, hace unos días.
"Recuperaremos a Florida utilizando un enfoque que sea seguro, inteligente y paso a paso. Tenemos que centrarnos en los hechos y no en el miedo", apuntó entonces DeSantis.
Las personas que sean vulnerables a la COVID-19 deberán permanecer en sus casas, entre ellos ancianos y residentes con antecedentes médicos previos.
Por su parte, los que pueden salir a la calle deberán extremar las medidas de distanciamiento social y evitar reuniones de amigos superiores a las 10 personas, apuntan los medios locales.
Las autoridades recomiendan el uso de las mascarillas cuando se hable con otra persona o sea difícil mantener los dos metros de distancia.
En Florida hay 36.078 casos confirmados de coronavirus, de los cuales fallecieron 1.379 personas, según los datos más recientes del Departamento de Salud de Florida.
De ese total, tres condados del sur de Florida concentran la mayor cantidad de personas enfermas, 21.217. Ellos son Miami-Dade con 12.775, Broward con 5.312 y Palm Beach con 3.130. Por esta razón de momento no entrarán en las fases establecidas por la Casa Blanca.
A finales de abril decenas de ciudadanos protestaron en el sur de Florida para exigir la reapertura de los negocios locales. "La gente no tiene comida en sus mesas. No tienen forma de mantener a sus familias. Decimos que todos los floridanos que tienen trabajo son esenciales", afirmó entonces un manfestante.
La vida económica de Estados Unidos vuelve en tres fases desde el 1 de mayo, cuyas directrices fueron especificadas la pasada semana por la administración de Donald Trump, pero cada gobernador será quien las lleve adelante en los estados.
"Estamos abriendo nuestro país y tenemos que hacerlo. Estados Unidos quiere estar abierto. Un cierre nacional no es una solución sostenible a largo plazo", dijo Trump a mediados de abril.
EE. UU. sigue siendo el país con más casos de coronavirus (más de un millón 158 mil enfermos) y número de fallecidos, más de 67.680, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
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