Por Gretchen Sánchez Diego:
Islandia es uno de los países más fríos del planeta y también ha sido afectado por el coronavirus. En sus datos oficiales declaran más de 1.800 casos diagnosticados y solo 10 muertes por COVID-19.
En Reikiavik reside Yandy Núñez Martínez, un joven cubano graduado de telefonía y comunicaciones, que se dedica profesionalmente a la pesca del bacalao y además es un ferviente amante del alpinismo.
La cima más alta que ha conseguido es el Aconcagua. Actualmente se prepara para alcanzar uno de sus sueños, hacer cumbre en el Monte Everest. CiberCuba conversa con Yandy sobre sobre su visión de esta crisis del coronavirus desde Islandia.
¿Cómo llega un cubano a Islandia y cómo se adapta a uno de los países más fríos del planeta?
Bueno un cubano llega a Islandia como mismo llega a España, Estados Unidos o Japón… buscando encontrar lo que no encuentra en su país.
En mi caso tuve la oportunidad de trabajar en los autos clásicos en la Habana Vieja y allí conocí a mi mujer. Así comienza mi historia en unos de los países nórdicos, Islandia.
Actualmente hemos formado una bonita familia, tenemos un niño de 2 años. Me he adaptado muy bien. He encontrado aquí tranquilidad y mi mayor pasión que es escalar montañas.
¿Afecta esta crisis sanitaria también a Islandia?
Sí, claro y la ha afectado bastante, muy duro. El sector turístico y el pesquero, que son los de mayor entrada de economía al país, están prácticamente en picada.
Especialmente en el sector turístico se espera que quiebren muchas empresas este verano, porque entre las medidas tomadas cerraron los vuelos, centros turísticos, todos los bares, centros comerciales y algunos otros trabajos.
El número de personas infectadas lo fueron reduciendo poco a poco. Ya el virus esta casi controlado por toda Islandia. Aquí el sistema de salud pública es muy bueno, y gratis hasta los 18 años. No es caro y las condiciones de los hospitales y la atención es de óptima calidad.
Te dedicas a la pesca y este es un sector que en varios países se ha visto muy afectado. ¿Cómo ha sido en tu caso?
Hemos mantenido la pesca, pero nos hemos visto afectados económicamente. El bacalao, que es el pescado de mayor demanda, ha bajado muchísimo su precio, más de la mitad y se ve la diferencia enorme en las ganancias.
En cuanto al confinamiento, nosotros vivimos relativamente aislados. Trabajamos en un pueblo pequeño, y los movimientos son muy puntuales, a la fábrica o al barco.
¿Cuando estás en altamar piensas en Cuba?
Sí, pienso mucho en Cuba. Una de las interrogantes que más me viene a la mente mientras estamos de pesca es cómo es posible que Cuba siendo una isla, mucho más grande que Islandia, no tiene pescados.
Ese comentario se lo digo a otros pescadores que trabajan conmigo y casi no me creen, se sorprenden, o me dicen “¿por qué?”. Es muy difícil hacerles entender las razones.
Una de tus aficiones es el montañismo. ¿Qué similitudes encuentras en espacios tan diferentes como el mar y la montaña?
Ninguna (ríe). No hay ninguna similitud, son completamente diferentes cada uno. Para mí la montaña es una energía positiva y contagiosa. En cambio, en el mar pierdes todas las fuerzas porque el trabajo es agotador.
¿Dónde te sientes más libre?
En la montaña indudablemente. En la montaña el cuerpo humano segrega unas hormonas llamadas endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad". Eso no lo conocía y es algo distinto lo que se siente al estar en la cima de una montaña.
¿Qué nueva aventura preparas para cuando toda esta crisis pase y el mundo sea un lugar más tranquilo?
Todavía no sé específicamente cuál será, pero quiero siempre dar un paso superior un reto mayor en cada ascenso.
La cima más alta que he conseguido hasta la actualidad es el Aconcagua, el 23 de diciembre del 2019. Cada vez que alcanzo una meta llevo mi bandera y me tomo una foto allí, en la cumbre. Es mi manera de celebrar la libertad, la añoranza por Cuba y el amor por lo que me representa.
Mi mayor sueño es alcanzar la cima del Monte Everest y convertirme en el primer cubano en lograrlo para dedicárselo al pueblo de Cuba.
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