¡La popular actriz cubana Luisa María Jiménez está de cumpleaños este lunes! La Tojosa de Cuba cumple 58 años, con la satisfacción de ser una de las artistas más queridas en la isla.
Luisa María tiene una amplia carrera en el cine, la televisión y el teatro cubanos y ha formado parte de algunas de las mejores propuestas de estas tres esferas. Tal es el caso de las gustadas telenovelas Tierra brava, en la que interpretó a Lala, Sol de batey, que le regaló para siempre el sobrenombre de Tojosa y Las huérfanas de la Obra Pía.
En la pantalla grande, ha trabajado en las películas Santa Camila de la Habana Vieja, del año 2002, dirigida por Belkis Vega; Barrio Cuba, de Humberto Solás; Se permuta, de Juan Carlos Tabío y Viva Cuba, de Juan Carlos Cremata.
A principios de la década del 2000 también participó en la telenovela Salir de noche, que tuvo gran acogida en Cuba y en la que también trabajaron otros populares actores del patio como Abel Rodríguez, Sheila Roche, Nancy González, Jorge Ferdecaz, Edith Massola, Blanca Rosa Blanco, Coralita Veloz y Paula Alí, entre otros.
En Salir de noche, Luisa María le dio vida a Yeni, una modelo de pasarela de la casa de modas Sutil, en torno a la cual giraba la trama.
¡Aquí te compartimos algunos datos de su vida para celebrar su cumpleaños!:
Nació el 18 de mayo de 1962 en La Habana, pero se mudó enseguida a Trinidad, en Sancti Spíritus, ciudad donde nació su padre y donde ella se crió y conoció el mundo del arte.
Es hermana gemela del también actor Néstor Jiménez, por lo que hoy la celebración es doble, y por tanto tía del joven actor cubano Néstor Jiménez Junior.
Tiene una hermosa hija llamada Amanda que, además de ser su adoración y de tener una hermosa relación, también la ha hecho abuela. Amanda vive en Italia, pero la distancia no les impide disfrutar maravillosos momentos juntas.
Su rol de Yeni en Salir de noche no estuvo muy lejos de la realidad, pues la actriz recibió clases de modelaje desde niña y estuvo tres años trabajando como modelo en la casa de modas cubana La Maison.
Luisa María vivió en 2013 una difícil y aterradora situación personal, luego de que se le reventara un aneurisma que, sin saberlo, tenía desde niña. Tras la operación quedó como un vegetal debido al derrame cerebral hemorrágico. A causa de la caída que sufrió tras el impacto se le fracturó el húmero y no podía hablar, caminar, ni ver. A pesar de lo pesimista de su cuadro clínico, con empeño, constancia, esfuerzo y los amorosos cuidados de su hija Amanda, logró recuperarse en pocos meses y se convirtió en una inspiración para el resto de los pacientes del hospital y en un gran ejemplo de superación y fortaleza.
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