Patrocinado por ding Por Gretchen Sánchez:
La región de Lombardía, en Italia, es una de las más golpeadas por el coronavirus en el planeta. En sus estadísticas oficiales este país declara hasta la actualidad más de 225.400 casos diagnosticados y más de 31.900 defunciones por COVID-19.
En las primeras semanas de la crisis sanitaria en Italia, se creó un movimiento de artistas que comenzaron a mostrar su arte en los balcones como mensaje de apoyo a la ciudadanía y símbolo de esperanza. Entre ellos se alzó la voz de una soprano cubana, Diana Rosa Cárdenas Alfonso .
CiberCuba conversa con Diana sobre su percepción de esta compleja etapa y el efecto que tendrá en el sector cultural. Nos ofrece su perspectiva desde Mantua, Lombardía, una región que estuvo en el epicentro de la crisis y que aún lucha por ir adelante.
¿Qué te animó a salir al balcón y convertirlo en un escenario tan singular? Me animó el hecho de poder regalar un momento positivo, de alegría, de no pensar en lo que estaba sucediendo. Era un regalo como artista y también fue mi modo de sumarme a un movimiento que crearon músicos en todo el país.
En estos momentos el arte es una de las cosas que más puede unir, paradójicamente es también una de las cosas que más está sufriendo en esta crisis.
Los músicos salimos a los balcones a cantar y a brindar nuestro arte. Los artistas verdaderos lo hacemos por amor, por pasión, por el que escucha y no solo por uno mismo. Eso me inspiró a salir al balcón y poco a poco los vecinos también salieron.
En esos días aún no estaban los mercados cerrados y los vendedores de la calle del frente me gritaban: “¡Brava!”. Eso me emocionó, comencé con 2 arias italianas y luego canté la zarzuela cubana Cecilia Valdés.
Es en una lengua diferente y una historia desconocida incluso para algunos cubanos. ¿Por qué tenías la certeza de que te escucharían?
Cecilia siendo en español, siendo cubana, siendo lírica y también, desde cierto punto de vista, siendo muy popular, porque dentro tiene muchos ritmos cubanos; me parecía una pieza digna de dar a conocer a todos.
Diana Rosa Cárdenas interpreta "Cecilia Valdés", La Habana La música te identifica y yo me siento muy identificada con Cecilia Valdés. Después de cantarla incluso me decían “¡Eres cubana!”. La zarzuela es un género desconocido aquí y a las personas les encantó. Creo que es importante llevar siempre algo de uno, porque es la mejor forma de presentarse.
¿Cómo llegas a Italia y por qué te estableces en Lombardía? Estudié en la Unidad Docente del Teatro Lírico Nacional de Cuba “Adolfo Casas” que es una sede del Conservatorio Amadeo Roldán. Me gradué en el 2013 y vine a Italia para continuar estudiando en el Conservatorio de Mantua, Lombardía.
Mi tesis y especialización en canto lírico la hice aquí. Está dedicada a la zarzuela cubana y su relación con la zarzuela española y con la ópera. Es un género poco conocido en Italia, por lo que resultó un tema muy interesante.
El camino para los emigrantes siempre trae escollos. ¿Has podido desempeñarte en tu profesión? Estar en un país y una cultura diferente es muy difícil, sobre todo al principio. Gracias a la música y al objetivo que me trajo aquí, que es desarrollarme profesionalmente, encuentro fuerzas para superar las diferencias y problemas.
Ópera de Verdi "Un giorno di Regno", Teatro de Busseto, Festival Verdi / Diana Rosa Cárdenas Poco a poco he podido lograr cosas en mi profesión. He cantado como solista en varios teatros, he formado parte de producciones artísticas en el Festival Verdi , he ganado concursos; y cuando triunfas por ti misma en un contexto así, sientes un gran estímulo para seguir.
¿Cuánto tiempo llevas en cuarentena? ¿Cómo fueron los primeros días de la epidemia? Desde principios de marzo hasta ahora… llevamos más de dos meses de cuarentena. La situación es triste, por tantas personas que han muerto. Eso te hace sentir muy mal. No poder ver a la familia, ni a los amigos, es difícil, pero hay que mirar hacia adelante.
En los primeros días había mucho miedo. Ahora se ha perdido y tampoco creo que sea una cosa buena. No se trata de negar el miedo, sino de estar conscientes del peligro. Se sentía mucha tristeza en los alrededores y un silencio desesperado, un silencio ensordecedor.
¿Qué es lo que más te ha marcado de esta cuarentena? ¿Qué te preocupa de la crisis? Este período me ayudó a conocerme, a descubrir mis límites y las cosas que puedo hacer mejor. Espero que las personas recapaciten, se den cuenta de lo que es verdaderamente importante, la familia, las relaciones, las personas, la bondad, la vida.
Lo que me preocupa es la crisis económica que vendrá tras todo esto y la crisis humana, porque no todo el mundo saldrá de esta situación. Los jóvenes tendremos más oportunidades, pero las generaciones de nuestros padres tendrán una etapa dura por delante.
Tu mensaje fue recibido por los cubanos de todo el mundo con cariño y orgullo. ¿Qué crees de que muestren ese afecto, y luego muchos desdeñen los valores del canto lírico? Sí, el mensaje de ese día en el balcón fue muy bien acogido por personas en todo el mundo. Me escribieron desde Brasil, Holanda, Cuba. La verdad es que mi canto dio la vuelta al mundo y eso me dio mucha alegría porque era el objetivo, que el mensaje llegara a todos.
Eso confirma que la música y el arte tienen un poder muy fuerte sobre las personas, sobre sus sentimientos, tienen el poder de unir. Creo que eso es lo más importante.
El género lírico no es apreciado por muchos, pero sé de personas que no lo conocían y luego les ha gustado. Pienso que para los espectadores sensibles este género puede ser una ventana muy bonita por abrir. No pierdo la esperanza de que llegue el día en que sea más valorado.
¿Crees que esta compleja crisis modificará nuestra vida de alguna manera? Sí, sobre todo la vida de los artistas, los teatros serán las últimas instituciones que van a abrir. Los que se verán afectados no son los famosos, ellos ya tienen un patrimonio para resistir, pero quienes tienen uno, o dos contratos al año, esos si van a sufrir las consecuencias.
Ópera "Lo Schiavo" de Antônio Carlos Gomes, Teatro Lírico de Cagliari, Sardeña / Diana Rosa Cárdenas En Europa se ha creado una deuda de millones de euros en los teatros y eso tiene un impacto directo en los artistas y los trabajadores de la cultura. Somos muchos quienes estamos en esa situación. Tendremos que ponernos las pilas y ser fuertes para enfrentar lo que vendrá.
¿Dónde quisieras cantar cuando las cosas vuelvan a la normalidad? Me encantaría cantar en Cuba. Hace años que no canto en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana . Después de que lo repararon yo no he podido actuar allí. Me gustaría volver a cantar en ese escenario. Es un sueño que tengo.
Patrocinado por ding