El Gobierno de España decretó el uso obligatorio de mascarillas "en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público" a partir de este jueves para contener la crisis del coronavirus, aunque especificó que existen algunas excepciones.
Las mascarillas deberán ser usadas por todas las personas mayores de seis años de edad, especifica una orden del Ministerio de Sanidad español que se publicó este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Excepcionalmente, las personas que presenten algún problema respiratorio que se pueda agravar por la utilización de la mascarilla y quienes tengan contraindicado su uso por motivos de salud o discapacidad podrán prescindir del uso de mascarillas, como aquellos que sufran alergia, asma, ansiedad, trastornos del espectro autista o demencias, entre otras dolencias, aclara el documento.
Las mascarillas en espacios públicos deberán ser usadas cuando no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros y "no será exigible en el desarrollo de actividades que resulten incompatibles, tales como la ingesta de alimentos y bebidas, así como en circunstancias en las que exista una causa de fuerza mayor o situación de necesidad", destaca.
Tampoco están obligados a usar el medio de protección facial aquellas personas practican deportes al aire libre, porque es incompatible con el desarrollo de esta actividad.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se muestra a favor del uso de mascarillas, aunque al principio de la actual crisis sanitaria, el representante del gobierno socialista español manifestó que esos medios de protección solo deberían ser usados por el personal sanitario y las personas contagiadas.
El anuncio de este miércoles es bien recibido por las diferentes Comunidades Autónomas, quienes exigieron al gobierno que se aprobara el uso obligatorio de mascarillas como una manera eficiente de controlar el COVID-19.
Este miércoles el Congreso español decidirá si aprueba o no la que sería la última prórroga del estado de alarma, vigente en todo el país desde el 16 de marzo y que la oposición de Pedro Sánchez califica como un estado de excepción encubierto, al centralizar el poder en el gobierno y limitar las libertades ciudadanas.
Otra medida adoptada por el gobierno español en medio de la crisis del coronavirus es la prórroga de los permisos de los inmigrantes que expiran durante la actual situación. La medida tendrá efecto de manera automática "a partir del día siguiente al de la caducidad de la autorización y se extenderá durante los seis meses siguientes a la finalización del estado de alarma", especifica el documento publicado en el BOE.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: