Lizzy Montero, ex-terapista del niño Alejandro Ripley, asesinado presuntamente por su madre el jueves en Kendall, se ha mostrado muy afectada por la muerte del pequeño, al que definió de "supercariñoso" y de "angelito".
Montero -que atendió al niño fallecido durante cuatro años- ha precisado en declaraciones a America Noticias que el pequeño entendía todo aunque no hablaba, y recalcó la especial relación que mantenía con Aldo, el hermano mayor, que lo quería mucho.
"Esto ha sido tan duro, que no hay explicación para algo así. Era un angelito, un angelito de nueve años", concluyó la terapista.
Tras mostrar contradicciones en sus declaraciones iniciales a la policía y confrontar los testimonios de los vecinos de la zona, la madre del niño, Patricia Ripley, se retractó de su versión inicial que apuntaba a un secuestro, y reconció que empujó al niño al canal.
Univision difundió el domingo un vídeo del momento en que Ripley habría arrojado al menor a un canal de agua en Kendall, en un primer intento de asesinato. Las imágenes fueron captadas por una cámara de vigilancia de un complejo residencial y han conmovido a la comunidad.
En ellas se ve a la mujer llevando de la mano a su hijo Alejandro, al que finalmente acaba empujando al agua. Unos instantes después se le ve regresar junto a un hombre, que se metió al canal para rescatar al menor.
Una hora más tarde Patricia Ripley llevó a su hijo a otro canal, al que presuntamente lo lanzó, pero en esa ocasión no hubo nadie que interviniera.
La fiscal estatal, Katherine Fernández Rundle, declaró en rueda de prensa el sábado que la acusada intentó asesinar a su hijo en más de una ocasión, y advirtió que la policía contaba con imágenes que así lo confirmaban.
Ripley, de 45 años, fue conducida al Centro Correccional Turner Guilford Knight en la madrugada del sábado para enfrentar cargos de asesinato en primer grado e intento de asesinato premeditado. En la audiencia ante el juez, le fue negado el derecho a fianza.
En un comienzo, la madre declaró que su hijo había sido secuestrado por dos hombres que emboscaron su vehículo en las inmediaciones de un establecimiento de Home Depot. Contó que la habían abordado pidiéndole dinero o drogas y que, al negarse, se llevaron al menor.
El cuerpo sin vida del pequeño Alejandro Ripley fue hallado el viernes, en un estanque en el Miccosukee Golf & Country Club.
El padre del niño, visiblemente afectado por la pérdida, hizo unas breves declaraciones a la prensa el sábado, en las que se negó a creer que su esposa fuese una asesina.
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