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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez afirmó que el país no va a entrar en la etapa de recuperación del coronavirus “hasta que no estemos bien seguros de que hay un control exacto de la epidemia”.
En la reunión que preside cada semana para evaluar la prevención y control del COVID-19 en la isla, Díaz-Canel dijo este sábado que Cuba está preparando una estrategia de recuperación, que no se aplicará hasta que se pueda tratar a la enfermedad como endemia (se llama así al periodo en que la población aprende a convivir con la enfermedad).
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El dirigente precisó que en las primeras fases de dicha rehabilitación se seguirá exigiendo a la población el aislamiento social y físico, aunque sea a una menor escala y en determinados escenarios.
Otras disposiciones quedarán incorporadas para evitar rebrotes, entre ellas las medidas de higiene y desinfección, el seguimiento de las personas con síntomas del coronavirus, el pesquisaje y el autopesquisaje, así como el tratamiento a los sospechosos de portar el virus, los enfermos y sus contactos.
LA HABANA, EPICENTRO DE LA PANDEMIA
Díaz-Canel se refirió a la situación de La Habana, donde las cifras de contagios se han incrementado en los últimos días. Las dos últimas jornadas fueron especialmente graves, pues tanto el viernes como el sábado se diagnosticaron 20 personas con el virus en la capital, 40 en total.
“Los dos últimos días han sido los peores de los últimos 21, tanto para La Habana como para el país. El comportamiento que se ha venido manifestando casi nos va diciendo que es la provincia habanera donde en estos momentos van quedando la cola y el epicentro de la pandemia”, precisó.
En la reunión se analizó el evento de transmisión local abierto en el municipio de Centro Habana, que brotó en la tienda La Época y de ahí se propagó a la Empresa Nacional de Transporte del Ministerio del Comercio Interior y al Laboratorio AICA, donde han dado positivo hasta el momento 36 personas.
“En la misma medida en que hemos ido avanzando en la disminución de casos, las personas han ido ganando en confianza y están alterando los conceptos de aislamiento social que nos hemos planteado”, comentó el gobernante.
Expertos cubanos aseguran que el país está entrando en lo que se denomina fase de endemia, pues la pandemia se está controlando y ello se refleja tanto en los casos activos como en el número de altas médicas.
Sin embargo, también se pronostica un primer rebrote de la enfermedad para mediados de noviembre.
Los vaticinios indican que habrá un 70 por ciento de la población susceptible al virus a lo largo del tiempo y un 0,4 por ciento de personas con la enfermedad.
Según el epidemiólogo Pedro Más Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología, cuando ocurra este fenómeno las cifras de contagio serán inferiores al brote actual, no obstante, no se debe subestimar la presencia del virus.
“Para el primer rebrote se estiman unos 285 casos activos y por tanto habrá que tener listos un grupo de recursos para ese momento”, dijo.
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