El hombre que asesinó a un oficial de policía tras asaltar la subestación de Calabazar, al sur de La Habana, fue finalmente arrestado la tarde de este viernes luego de permanecer prófugo por cinco horas, informó el Ministerio del Interior (MININT).
Un comunicado leído en el Noticiero Nacional de Televisión indicó que el agresor, identificado como Yusniel Tirado Aldama, de 27 años, fue capturado por fuerzas conjuntas del MININT y colaboradores de la comunidad, y se le ocupó el arma sustraída a una de sus víctimas durante el violento incidente.
Testimonios independientes obtenidos por CiberCuba revelaron que el prófugo fue capturado en la casa de su pareja en el Cacahual, en el poblado de Santiago de las Vegas, municipio de Boyeros.
La información del MININT confirmó que Tirado Aldama causó "graves heridas en el cuello" al oficial de guardia de la unidad, el Primer Teniente Yoannis Rodríguez Rivero, de 34 años, quien murió como consecuencia de la agresión. El fallecido había cumplido 16 años de servicio en la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
El ataque, que fue perpetrado con un arma blanca, dejó a otros dos agentes policiales heridos.
El reporte dijo que se encuentra ingresado en el Hospital Enrique Cabrera, reportado grave con peligro para su vida, el primer suboficial Georvis Ley Cuenca, de 30 años, chofer de auto patrullero en la propia unidad. También resultó lesionado el primer suboficial Ariel Rojas Tomás, de 48 años, oficial carpeta en el lugar.
El comunicado solo relacionó al agente Ley Cuenca en estado de gravedad, pero reportes independientes desde La Habana indicaron que había fallecido la noche del viernes. Sin embargo, una fuente policial aseguró anoche a CiberCuba que permanece aún en cuidados intensivos, batallando por su sobrevivencia.
De acuerdo con el relato oficial, el hecho ocurrió cuando el agresor, "un individuo de pésima conducta social y antecedentes penales", atacó a los policías con arma blanca y sustrajo un arma de fuego asignada a uno de ellos.
Las autoridades mencionaron que Tirado Aldama, residente del municipio habanero de Boyeros, no tiene vínculo laboral y estuvo preso por un delito de atentado. Además, le constan antecedentes por robo con fuerza, lesiones, tenencia de drogas, daño a la propiedad y receptación.
El reporte dijo que el hombre "realizó esta agresión de manera individual" y no en colaboración con otros dos jóvenes, como informaron inicialmente varios medios desde el exterior.
Fuentes consultadas por CiberCuba en Calabazar, precisaron detalles del suceso que no aparecen en la versión oficial.
Un amigo del arrestado contó que Tirado Aldama fue abordado por las autoridades en plena calle en horas de la tarde del jueves, cuando se trasladaba por Calabazar sin usar el nasobuco requerido en público para evitar la propagación del coronavirus.
"La policía lo detuvo y lo llevó hasta la unidad, donde le pusieron una multa de 3.000 pesos cubanos, pero luego lo dejaron el libertad", dijo la fuente, que prefirió no identificarse.
El informante agregó que Tirado Aldama se encontraba con un amigo en el parque de Calabazar en horas de la madrugada del viernes, y actuó bajo los efectos de drogas, lo cual también fue confirmado a CiberCuba por el activista Zaqueo Báez, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en La Habana y vecino de esa localidad.
La fuente señaló, además, que el joven andaba con un cuchillo largo y le dijo que iba a formar "algo grande" en la subestación policial por haberlo multado.
"Fue para allá y al primero que agredió fue al oficial que estaba de guardia y lo degolló", añadió el testimoniante. "Luego le quitó la pistola y le disparó al pecho a uno de los agentes que vinieron a auxiliar al oficial que murió en la escena".
El tercer policía, el suboficial Rojas Tomás, habría recibido un disparo en el pie. Según la fuente, está ya fuera de peligro y fue enviado de alta a su casa.
El comunicado del MININT fustigó las informaciones sobre el incidente que circularon desde las primeras horas del viernes en sitios digitales en el exterior.
"De manera inmediata, medios anticubanos reportaron el incidente y lo manipularon, como es tradicional, asociándolo a un supuesto rechazo a las medidas que asume el país para enfrentar la pandemia", manifestó la declaración.
De acuerdo con expertos legales, en caso de probarse un delito de asesinato, para el que deben concurrir la circunstancia de premeditación y/o venganza, el Código Penal, vigente desde 1987, establece penas desde 15 años de prisión hasta cadena perpetua.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (21)Archivado en: