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El líder opositor Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, apareció en una cola en Caracas para adquirir gasolina y desmintió a Maduro, que lo acusaba de haberse refugiado en una sede diplomática, al tiempo que instó a los ciudadanos a protestar por la escasez de combustible y la crisis en el país.
Guaidó envió un mensaje al régimen de Nicolás Maduro, después de que su administración aumentara los precios del combustible.
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A través de un video en redes sociales, el líder de la Asamblea Nacional dijo: “No podemos caer en la desesperanza, es lo que quiere la dictadura. Lo que quiere Maduro es que no estemos movilizados, que tengas miedo”.
“Es la frustración que sientas entre nosotros. El culpable es Maduro, esta cola no es normal. Vamos a seguir movilizados. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que haga lo que quiera. No hay ninguna sentencia que inhabilite, que vaya en contra del deseo del pueblo de tener libertad para decidir y elegir”, expuso.
“Los sentimientos que despiertan estas colas por lamentablemente tener que buscar combustible, los entiendo, pero no pueden transformarse en costumbre”, señaló.
En una publicación desde Twitter, Guaidó criticó la gestión de Maduro en el sector del combustible venezolano: “Importaron gasolina que PDVSA dejó de producir por saquearla, para regalar a Cuba y enriquecer enchufados”, dijo.
“Ya no tienes razón de ser, eres la nada y sigue el desastre”, expresó al régimen. “Nadie se acostumbra. Nos van a encontrar en la calle”, advirtió.
Guaidó acusó recientemente a Maduro de suministrar gasolina y petróleo a Cuba, su principal aliado político en la región, a pesar de que, en estos momentos, el país andino atraviesa una dura crisis con el combustible.
El líder opositor, durante una reunión, recalcó que el petróleo que Maduro envía a la isla le sirve al régimen de La Habana para sostener sus acciones represivas contra el pueblo.
“No hay dólares, pero el régimen le regala el petróleo a Cuba. Tenemos información de que en este momento hay un buque en Puerto Cabello llegando para llevarse gasolina a Cuba, gasolina que le regalan al régimen cubano, no al pueblo cubano, sino a un régimen auspiciador de dictaduras, de terrorismo, de torturas y de cárcel para sus ciudadanos”, aseguró Guaidó.
Días antes, la administración de Maduro había decidido aumentar los precios a la gasolina en Venezuela, una medida que propició seguidamente largas aglomeraciones en las estaciones que dispensan el combustible.
Los venezolanos estaban acostumbrados a comprar la gasolina a precios baratos, sin embargo, en los últimos meses las estaciones de servicio están secas debido a la muy baja refinación doméstica y a las sanciones estadounidenses para sacar del poder al gobernante Nicolás Maduro, mientras los conductores se mantienen con los tanques vacíos.
Maduro anunció hace días un viaje a Irán para firmar acuerdos de cooperación de energía, del área militar, entre otros. “Estoy obligado a ir para agradecer personalmente al pueblo”, dijo el mandatario al mencionar los cargamentos que el gobierno persa enviara a Venezuela para aliviar la crisis del combustible allí.
Sobre el precio de la gasolina, el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, quien fuera nombrado por Maduro hace poco para encargarse de dicha cartera, explicó: “El litro 121 lo pagará a un precio no subsidiado a valor referencial, internacional, de 50 centavos de dólar o su equivalencia, lo puede pagar en bolívares, en petros, en divisas convertibles”.
A comienzos de año, el régimen de Maduro subió el salario mínimo de los venezolanos a 250.000 bolívares, es decir, unos 3,71 dólares al tipo de cambio oficial vigente por ese entonces. Hace dos años, la economía en esa nación sufre una hiperinflación que destruye el valor de la moneda local.
Maduro designó como ministro de Petróleo a El Aissami para, según un decreto, adoptar "las medidas necesarias para garantizar la seguridad energética nacional y proteger la industria", ante una presunta agresión externa e interna, que "se ejecuta para afectar la producción y comercialización petrolera en el país".
El Aissami se incluye en la lista de figuras del chavismo perseguidas por Estados Unidos bajo acusaciones de tráfico de drogas. Por información que conduzca al arresto de este funcionario, EE.UU. ofrece una recompensa de $ 10 millones de dólares.
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