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El municipio de Cabaiguán, en Sancti Spíritus, amaneció este miércoles con una multitud de personas en las calles para tratar de adquirir productos de aseo y limpieza, en un momento en que mantener las medidas de higiene es fundamental para evitar un contagio de coronavirus.
Desde antes de las 7:00 de la mañana cientos de personas estaban haciendo colas en las afueras de las tiendas de la ciudad para comprar jabón y detergente.
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Así lo mostró en las redes sociales el cubano Lester Miguel Nazco, quien tomó varias fotografías de la multitud volcada en la vía pública, pese a lo temprano que era.
“6:50 am en Cabaiguán, jabón y detergente. ¿Por qué esto no lo ponen en el noticiero y o en la radio local?”, cuestionó Nazco en el grupo de Facebook denominado Todo de Cabaiguán.
Varios internautas han comentado la dramática situación e, incluso, algunos de ellos bromearon con que se estaban celebrando los carnavales en la localidad.
“No entiendo cuál es el aislamiento social que le exigen al pueblo si mira para eso, parece un carnaval por la necesidad tan grande que hay”, criticó una usuaria de la red.
“Ah, no, pero según el noticiero los que estamos con la soga al cuello son los que vivimos fuera de Cuba, jajaja. Ahí tienen, revolución para los revolucionarios, para que dejen el descaro ya”, recalcó un joven.
“Que el gobierno deje de decir que es por culpa del bloqueo y que permita un mercado libre internacional, así de fácil se resolvería el problema”, sugirió en un segundo post.
Una residente en Miami se refirió al riesgo que entrañan estas concentraciones para la gente en medio de la pandemia.
“Son pocos los casos de coronavirus que tienen para la cantidad de personas que hay en las colas, ¿o será que el gobierno está ocultando la verdadera cifra? ¿O será que ni salud pública sabe el número real de personas que se han contagiado?”, razonó.
Aunque la escasez de productos de primera necesidad en Cuba no comenzó con la llegada de la epidemia de coronavirus, el cierre de las fronteras y la suspensión del turismo ha agravado la crisis.
En los últimos meses la falta de abastecimiento en las unidades de comercio ha obligado a la población a someterse a extensas y concurridas colas, a menudo pasando la noche a la intemperie para garantizar ser de los primeros en la fila.
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