Livan López Kessel, un enfermero recuperado del COVID-19, ha relatado que su visión sobre la vida ha cambiado profundamente después de haber permanecido tres semanas hospitalizado por la enfermedad.
El joven, 25 años de edad, ha explicado que se contagió mientras trabajaba en el Cuerpo de Guardia del Hospital Clínico Quirúrgico de 10 de Octubre y que, tras saber que había dado positivo, sintió “una tensión enorme”, porque sabía de “las complicaciones y los riesgos” a los que se enfrentaba.
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En declaraciones al Sistema Informativo de la Televisión Cubana, citó entre los síntomas que padeció, la pérdida del gusto y del olfato, la falta de aire y mucho cansancio.
Aunque tiene el alta epidemiológica desde hace más de un mes, confiesa que todavía le acompañan algunas secuelas emocionales de lo vivido. Tiene dificultades para dormir y no duda en afirmar que la estadía en el hospital “marcó un antes y después” en su vida.
Entre los recuerdos tristes, el de pacientes pidiendo ayuda que, en algunos casos, no sobrevivieron a la enfermedad.
En lo que respecta a las secuelas físicas, todavía se encuentra en estudio porque debe adecuar los niveles de Transaminasa en su organismo y tratar pequeñas lesiones en los pulmones relativas al asma, pero que el coronavirus ha avivado.
López Kesell fue uno de los primeros casos recuperados que donó plasma hiperinmune para el tratamiento de pacientes graves y críticos, y afirma que se sintió “orgulloso de tratar de ayudar” a que otras personas pudieran salir airosos de la enfermedad.
El joven ha explicado que en estos momentos le preocupa la “escasa percepción de riesgo que las personas tienen en la calle”, la “ignorancia” ante el verdadero peligro que el virus entraña y que mucha gente esté “como si nada”.
Entre las curiosidades de su caso figura que compartió habitación con la persona que lo contagió a él, alguien a quien ahora lo une una profunda amistad. El joven ha elogiado la atención que recibió por parte de las autoridades cubanas de salud.
Coronavirus en Cuba
En su más reciente reporte sobre la evolución del coronavirus en Cuba, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) dio a conocer este martes que solo 193 pacientes permanecen como casos activos de COVID-19 en la isla.
Se trata de un dato positivo junto a otros como que trece provincias y la Isla de la Juventud no confirman nuevos casos desde hace más de dos semanas.
A ello se suma que permanece con escasa variación desde hace varios días la cifra de fallecidos. El último deceso por COVID-19 en Cuba fue dado a conocer por la autoridades de MINSAP hace cinco días.
De las 2273 personas que han sido diagnosticadas con COVID-19 en Cuba desde el 11 de marzo, ya han recibido el alta 1994, de ellas 29 en el día de ayer, cifra superior a los 11 nuevos casos de coronavirus confirmados hoy.
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