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Los dos cubanos que militan en la liga sudcoreana de béisbol (KBO), el infielder y designado José Miguel Fernández y el lanzador Odrisamer Despaigne, continúan exhibiendo estadísticas dispares, si bien el exindustrialista ofreció una señal alentadora en su última actuación monticular.
El matancero de los Doosan Bears sigue siendo segundo de los bateadores gracias a su average de .389 (162-63), ha disparado diez dobletes y siete jonrones, suma 33 remolques y tiene OPS de 1.014, con más bases por bolas que ponches (13-12).
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Ahora mismo el zurdo encabeza los hits, departamento donde el año pasado impuso récord para peloteros foráneos en aquel campeonato.
Despaigne, en cambio, ha acusado inestabilidad: tras un comienzo sólido, acumuló tres apariciones tambaleantes que afectaron notablemente sus números.
No obstante, hace unas horas logró sobreponerse a problemas de control para tirar siete episodios de dos limpias que llenaron de esperanza a la directiva de su equipo, el KT Wiz.
En estos momentos el capitalino anda por 4.33 en materia de efectividad luego de 54 innings lanzados, ha ganado tres choques y perdido la misma cantidad, con 42 cafecitos recetados y 13 pasaportes concedidos.
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