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Defensores de la libertad religiosa en Cuba denunciaron el arresto arbitrario del pastor evangélico Yasser Caraballo en el municipio de Cabaiguán, Sancti Spíritus.
En declaraciones a Radio Televisión Martí, el periodista Ricardo Fernández Izaguirre afirmó que el líder religioso permanecía detenido la tarde del sábado en la estación de policía de ese municipio y continuará bajo investigación hasta el lunes por el presunto delito de "receptación".
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Sin embargo, el representante de la Iglesia Misionera en Cuba, Yoel Demetrio Asprón, cree que todo forma parte de una artimaña del gobierno para impedir que el pastor celebrara este domingo el Día de los Padres con su comunidad.
Caraballo, quien es muy seguido en Cabaiguán, había previsto celebrar la reunificación con su comunidad luego del levantamiento de las restricciones por el coronavirus.
Varios de sus fieles se dirigieron el sábado a la estación de Policía de Cabaiguán con la esperanza de que lo liberaran, pero la orden es tenerlo preso hasta el lunes, detalló Asprón, quien publicó algunas imágenes en Facebook.
El arresto ocurrió la noche del viernes luego de que la policía allanara su casa y le confiscara maíz que tenía almacenado para la cría de cerdos, actividad que realiza para el consumo familiar y la comercialización.
De acuerdo con Fernández Izaguirre, la acusación "no tiene sentido" porque el maíz ocupado es cosechado por el propio Caraballo en la propiedad de una tía.
A pesar de esto, las autoridades también se llevaron a los animales, dijo Fernández Izaguirre.
El delito de receptación está tipificado en el Decreto-Ley 62, Artículo 338.1 del Código Penal cubano, para la persona que "sin haber tenido participación alguna en el delito, oculte en interés propio, cambie o adquiera bienes que (…) evidencien o hagan suponer racionalmente que proceden de un delito".
Para esta acusación las sanciones pueden incluir multas de 100 a 300 pesos y penas de cárcel de 3 meses a 1 año.
Sobre estos hechos, el apóstol Bernardo de Quesada afirmó que se trata de una gran injusticia pero sugirió que la misma generará un gran cambio.
"Lo que ha sucedido, no lo entenderán ahora tal vez, pero traerá el rompimiento que han estado deseando y orando. ¡No se preocupen!, lo que está ocurriendo es solo una pequeña movida, como parte de este Gran Reinicio... Esto trae una sensibilidad y compromiso de la iglesia con sus pastores, que lo hace un torrente (corriente impetuosa) que no puede ser detenido", aseguró.
Varias denuncias en redes sociales y medios independientes dan cuenta de que durante la pandemia de coronavirus las autoridades cubanas arrestaron, multaron o amenazaron a varios religiosos de la isla por presuntamente no respetar las órdenes de distanciamiento social.
Entre los arrestados están el pastor Alaín Toledano, líder de la iglesia Sendas de Justicia en Santiago de Cuba, y el presidente de la Iglesia Misionera de Cuba, el apóstol Yoel Demetrio Asprón, quien permaneció hacinado durante 48 horas junto a otros presos en la unidad de la PNR de Las Tunas.
Asprón se encontraba distribuyendo alimentos gratis a los ancianos desprotegidos en el municipio de Las Tunas durante la pandemia, cuando fue arrestado. Lo amenazaron con tres delitos y recibió una carta de advertencia.
Según el Reporte Internacional de Libertad Religiosa del Departamento de Estado de EE.UU., correspondiende a 2019, en ese año se intensificaron las amenazas, las detenciones y la violencia contra representantes de la Iglesia en Cuba.
La organización de defensa de los derechos humanos Christian Solidarity Worldwide (CSW) y líderes religiosos en la isla dijeron que el Partido Comunista, a través de su Oficina de Asuntos Religiosos y el Ministerio de Justicia, continuó controlando la mayoría de los aspectos de la vida religiosa en el país, a pesar de que la Constitución cubana estipula la libertad de conciencia y religión, y prohíbe la discriminación basada en las creencias.
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