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Funcionarios de la provincia de Matanzas anunciaron que las playas de Varadero, uno de los principales destinos del turismo internacional en la isla, limitarían el acceso a las personas en las primeras fases de reapertura ante la pandemia del coronavirus.
El resto de las playas de ambos litorales de la provincia de Matanzas, también mantendrá restricciones de acceso en estos momentos iniciales, según trascendió en una reunión del Comité provincial del Partido Comunista de Cuba en el territorio.
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Los dirigentes comunistas coincidieron en que la situación actual de la provincia no permite acudir en grandes aglomeraciones a las playas y que, incluso si Matanzas alcanzara la primera etapa de recuperación, el ingreso al balneario sería limitado.
Mario Sabines Lorenzo, gobernador de la provincia, recordó que, desde la confirmación del primer caso positivo, el 19 de marzo último en Matanzas, se definió por las características que era zona de alto riesgo, pues se encontraban en el territorio unos 34 mil turistas.
Estos se distribuían entre instalaciones hoteleras y casas de renta, además de los centenares de matanceros fuera del país y numerosos viajeros, recordó el funcionario.
De acuerdo con la oficialista Agencia Cubana de Noticias, a pesar de la situación epidemiológica, en la provincia continuaron, bajo medidas sanitarias, las inversiones en el turismo, una de las actividades que más ingresos reporta al gobierno de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro.
Liván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa en la provincia, convocó al pueblo a una “jornada decisiva de esfuerzo” en la siembra de cultivos varios, hortalizas de verano, la siembra de caña y su atención cultural, la reparación de los ingenios con vista a la zafra 2020-2021, sin descuidar la atención al sector turístico para convertir a Varadero en “la mejor playa del mundo”.
Tanto La Habana como Matanzas fueron excluidas de la decisión administrativa de comenzar la primera etapa de recuperación post COVID-19 el próximo 18 de junio en Cuba, debido a que eran los únicos territorios en el país que continuaban reportando casos positivos durante las últimas semanas.
El primer ministro cubano, Manuel Marrero, explicó que, para tomar la determinación, se habían contemplado cinco indicadores sanitarios, a saber: la tasa de incidencia, el índice reproductivo, los casos activos, el número de casos positivos con fuente de infección conocida en los últimos 15 días y eventos de transmisión local.
Marrero aseguró que el epicentro de la enfermedad se mantenía en La Habana, y aunque Matanzas evolucionaba favorablemente, todavía no cumplía estos indicadores a tener en cuenta para el reinicio de las actividades.
El balneario de Varadero y los puntos clave del turismo en la isla son controlados, en su mayoría, por el conglomerado empresarial de las fuerzas armadas Gaesa, dirigido por el ex yerno de Raúl Castro, Luis Alberto López-Calleja.
La empresa Gaviota, con amplia presencia en el sector, pertenece a Gaesa, una entidad contra la cual la administración de Donald Trump en Estados Unidos ha tomado medidas para intentar reducir sus ganancias.
Según las estadísticas del gobierno, el comportamiento de la pandemia ha mostrado una tendencia al decrecimiento en las últimas jornadas, algo que podría utilizar a su favor para reanudar, lo más pronto posible, el turismo internacional.
La víspera, el Ministerio de Salud Pública de Cuba registró de manera oficial solo 3 nuevos casos de coronavirus, lo que elevó el acumulado de contagios a la cifra de 2 312 luego de que se analizaran 151 mil 164 muestras en total. Los tres infectados adicionales pertenecen a La Habana.
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