Desde este lunes queda suspendido en Pinar del Río el empleo de la cartilla de racionamiento (o libreta de abastecimiento) como requisito para la venta de alimentos y aseo en la Cadena de Tiendas Caribe y de la Corporación Cimex.
La decisión ha generado no pocas insatisfacciones entre la población pinareña, pues a pesar de tratarse de una iniciativa anacrónica en pleno siglo 21, dada escasez alarmante que se sufre en el país constituía un mecanismo regulador que garantizaba una distribución más equitativa de los poquísimos productos que hoy se ofertan en esos establecimientos.
Tanta ha sido la inconformidad de la población que la sesión sabatina del Consejo de Defensa Provincial (CDP) debió referirse al asunto, y ordenó publicar una nota explicativa para calmar los ánimos.
Según publicó en su página web el periódico provincial Guerrillero durante la reunión se aclararon las razones que justifican eliminar la libreta de abastecimiento como requisito para comprar en las tiendas recaudadoras de divisa desde este lunes 22 de junio.
“El CDP reconoce en estos momentos la mucha insatisfacción que la decisión ha provocado, pero la población debe comprender que la medida fue en un momento coyuntural de la situación epidémica para controlar, en parte, que muchas personas inescrupulosas, como revendedores y especuladores, arrebataran la mayor cantidad de los productos”, señala la publicación.
Si bien la medida había recibido con anterioridad los elogios de los propios gobernantes que la implementaron, ahora se explica que la solución en realidad fue a medias, “porque la disponibilidad de artículos tampoco aseguró a todos lo que necesitan y un gran segmento poblacional no pudo obtenerlos”, explica el comunicado del CDP.
Según se argumenta por parte de los gobernantes de Pinar del Río, la decisión está fundamentada en la imposibilidad de mantener un “servicio cruzado de dos sistemas de venta con diferente control”, luego que se comunicara la “decisión nacional de abrir las ventas de todo tipo en la red comercial por divisa”.
No obstante, según explica Guerrillero, los gobernantes lamentan echar atrás la iniciativa: “El deseo de las autoridades hubiera sido mantener la entrega ordenada, pero siempre sin la posibilidad de que alcanzara para todos, por el déficit que todos conocen a causa del bloqueo y la detención del sistema de importaciones internacionalmente, y se producirían las mismas insatisfacciones de ahora”.
La nota apela a que sea la ciudadanía quien enfrente a los coleros y revendedores con una respuesta “masiva y colectiva, entre la propia población honesta y los organismos de control, especialmente la policía”.
Además de Pinar del Río, varias provincias del país comenzaron a utilizar la libreta de abastecimiento en las llamadas shoppings. Una iniciativa que se comenzó a implementar en Las Tunas en el mes de abril, con el objetivo de evitar el acaparamiento, la especulación y las aglomeraciones en las tiendas recaudadoras de divisas y otro tipo de mercados.
Si bien la medida fue cuestionada por algunos, recibió el respaldo mayoritario de la población, pues se trataba de un mecanismo que permitía el acceso más equitativo a alimentos como el pollo o el aceite vegetal, deficitarios hoy en las tiendas del país.
Hoy Cuba padece un desabastecimiento solo comparable al vivido durante la década de 1990, en el llamado Período Especial. La escasez de alimentos y productos de aseo lejos de atenuarse se agudiza con el paso de los días, generando una peligrosa espiral inflacionaria que ha sido denunciada por la propia prensa oficialista.
Este sábado el periódico Escambray de la provincia de Sancti Spíritus denunciaba que los precios han ido subiendo tanto “que ya andan por las nubes”, y como ejemplo ilustraba el costo de algunos alimentos cuando se lograban encontrar: una libra de arroz 25 pesos, un pote de limones 15 pesos y el jamón pierna a 60 pesos la libra. Sin embargo, esa realidad es aún mucho más desconcertante en otras provincias cubanas, sobre todo en la capital del país.
En esos territorios, al igual que en Pinar del Río, es esperable que se elimine igualmente la libreta de abastecimiento como requisito para comprar en las tiendas recaudadoras de divisa.
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