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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que su administración podría entregar una segunda ronda de cheques de estímulo “muy generosa” ante los efectos en el país de la pandemia del coronavirus.
Trump aseguró que estaba abierto a una nueva vuelta de pagos de estímulo si esta se aprobaba en el Congreso, pero no ofreció detalles sobre la cantidad o el plazo en que podría llegar a los estadounidenses, entre los que se cuentan más de 30 millones de desempleados por la crisis sanitaria.
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“Haremos otro paquete de estímulo. Será muy bueno. Será muy generoso”, dijo Trump, sin ofrecer precisiones en una entrevista con las noticias locales de televisión de Scripps.
Por otro lado, un funcionario de la Casa Blanca dijo a NBC News que una nueva ronda de pagos directos es “parte de algo que el equipo económico está estudiando”, pero agregó que todavía no se habían tomado decisiones al respecto.
También el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, ha planteado la posibilidad de nuevos pagos. Sin embargo, muchos líderes republicanos del Congreso se han opuesto a más ayuda individual, incluyendo la extensión de un beneficio federal de desempleo de $600 dólares por semana que expirará a fines de julio.
Más del 13% de los estadounidenses que buscan trabajo permanecen desempleados, aunque un informe de mayo mostró que la tasa de personas desocupadas había disminuido ligeramente, según Insider.
“Es casi seguro que habrá un paquete”, dijo el asesor económico Larry Kudlow el lunes. “¿Qué hay en el paquete? No quiero predecir”, agregó.
Investigadores de la Universidad de Chicago y de la Universidad de Notre Dame apuntaron en un estudio que la tasa de pobreza en Estados Unidos cayó en abril y mayo, durante la crisis, gracias a la ayuda de $1.200 dólares que llegó a cada trabajador de bajos ingresos.
En marzo, el Congreso aprobó el estímulo de hasta $1.200 dólares por persona en pagos directos para individuos que lograban menos de seis cifras de ingresos al año, para ayudar a amortiguar el golpe de la pandemia. El Servicio de Impuestos Internos (IRS por sus siglas en inglés) dijo a principios de junio que se habían procesado 159 millones de pagos.
Algunos asesores económicos de Trump lo han presionado para que rechace cualquier gasto adicional y su administración se enfoque en los recortes de impuestos y las medidas desreguladoras que podrían ayudar a la recuperación, después del informe positivo de empleos de mayo y un aumento en las ventas minoristas.
“No deberíamos gastar más”, planteó Steve Moore, un economista conservador que ha asesorado al presidente.
El portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, dijo en un correo electrónico: “Cualquier paquete económico de fase cuatro debe priorizar las medidas económicas favorables al crecimiento que incentivan a los empleadores y a nuestra gran fuerza laboral estadounidense a regresar al mercado laboral”.
Trump ha declarado estar a favor de recortes de impuestos sobre la nómina y de hacer “cosas para restaurantes y diversas partes de la industria del entretenimiento”, a modo de incentivo para los negocios que entretejen una de las economías más importantes del mundo.
El HEROES Act, promovido por el Partido Demócrata, ha sido una de las propuestas de cheques anteriores; sin embargo, dado su exagerado alcance de tres billones de dólares, aún no se logra consenso al respecto para su aplicación.
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