La mayoría de los casos de coronavirus diagnosticados en los últimos días en Florida corresponden a personas jóvenes, que en sentido general necesitan menos hospitalización.
El gobernador Ron DeSantis se refirió a este nuevo comportamiento de la pandemia, dado que hasta ahora se había puesto un mayor énfasis en la protección de los miembros de la tercera edad, los más vulnerables a la enfermedad.
En una conferencia de prensa celebrada en el Orlando Regional Medical Center, en la ciudad de Orlando, el funcionario achacó esta situación a la indisciplina de la población más joven tras la reapertura de la mayoría de los negocios, pero aseguró que las medidas económicas tomadas por su administración han sido correctas.
“Lo que estamos viendo particularmente en la última semana es una explosión de nuevos casos de coronavirus entre los más jóvenes”, dijo.
“Cuando comenzó la pandemia en marzo, la edad promedio de las personas afectadas era de 65 años y luego bajó al rango a los 50 años. Pero ahora la mitad de los nuevos contagios son personas de 35 años o menos”, añadió.
En las últimas horas más de 5.500 personas en Florida dieron positivo al coronavirus, cifra que representa un nuevo récord diario de infectados.
Con ello, el total de contagiados en el Estado del Sol llegó a los 109.014, según los datos dados a conocer por su Departamento de Salud.
El condado de Miami-Dade continúa siendo el más afectado por la pandemia. Este miércoles rompió su propio récord al detectar 957 nuevos casos en el día, para un acumulado de 27.779. Le siguen Broward y Palm Beach con 11.536 casos y 12.217 pacientes, respectivamente.
Los expertos señalan que el incremento de las cifras es el resultado de la realización de más test de diagnósticos y de la mayor cantidad de personas que han vuelto al trabajo en las últimas semanas, a lo cual se suman las multitudinarias protestas tras la muerte del afroamericano George Floyd.
Por su parte, DeSantis llamó a los ciudadanos a seguir respetando las medidas de aislamiento social implantadas para prevenir el coronavirus y a usar la mascarilla de protección.
El pasado martes el líder republicano anunció que retirará las licencias a los establecimientos que no obliguen a sus clientes y trabajadores a obedecer las normas sanitarias de prevención.
Con anterioridad, las autoridades del estado emitieron un aviso de salud pública en el que orientaba a todos los residentes el uso de mascarillas en “cualquier entorno en donde no sea posible el distanciamiento social”.
Hasta el momento, en Florida han muerto 3.281 personas por el COVID-19. El territorio podría convertirse muy pronto en el próximo epicentro de la pandemia en el país, de acuerdo a las proyecciones publicadas por científicos del Children’s Hospital de Filadelfia y la Universidad de Pennsylvania.
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