Un operativo policial en la Empresa Provincial Productora de Alimentos (EPPA), en Villa Clara, concluyó con el arresto de un trabajador que se dedicaba a adulterar los sacos de núcleo enzimático, un ingrediente fundamental para garantizar la calidad del pan, que Cuba no produce y que importa del extranjero.
De acuerdo con la investigación, habían sido adulterados 47 sacos de núcleo enzimático. Cada uno trae diez kilogramos y garantiza la producción de unas 208 mil unidades de pan para la canasta básica.
Un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana precisa que la policía detuvo in fraganti a un empleado que se dedicaba a descoser los sacos del producto, extraía una determinada cantidad, sustituía el contenido por harina de trigo, y luego volvía a coser el saco.
El arrestado se desempeñaba como ponchero en uno de los almacenes de la Empresa Provincial de Alimentos de Villa Clara y fue pillado por la policía justo en el momento en que adulteraba el contenido de los sacos de núcleo enzimático.
El citado reporte precisa que cuando la policía llegó al lugar de los hechos, a primera hora de la mañana, la única puerta de acceso al almacén estaba cerrada y dentro se encontraba el acusado manipulando el producto.
La teniente Yaleydis Díaz Ramírez, instructora penal del caso, precisó que “existe complicidad entre el ponchero, el encargado del almacén y su dependiente”.
Gerardo Álvarez Roche, director técnico y de desarrollo de almacén EPPA Villa Clara, dijo por su parte que la adulteración del producto repercute en la calidad del pan, no solo de la canasta básica, sino también del pan de venta liberada y de las galletas.
Una auditoría posterior reveló faltantes en otros productos y una pérdida ascendente a 7 mil pesos. El costo de 10 kilogramos de núcleo enzimático en el mercado negro es de unos 3 mil pesos cubanos.
Para obtener un pan con calidad, por cada 800 kg de harina deben mezclarse 2.0 kg de núcleo enzimático, que dura hasta 12 meses a partir de su fabricación y debe almacenarse en un lugar fresco, seco, aislado del suelo y en envase cerrado.
Recientemente, un operativo policial a un centro gastronómico cerrado en Cienfuegos encontró un desvío de 26 mil panes para la alimentación de cerdos. El hecho sucedió en el municipio Cruces, donde el administrador del local desviaba cada día miles de panes que le llegaban de la panadería hacia la casa de un familiar, quien a su vez los empleaba en la alimentación de animales.
Mayor control policial en tiempos de coronavirus
El Gobierno cubano ha reforzado el control policial en los últimos meses con el fin de combatir delitos relacionados con el robo y la malversación de insumos de todo tipo y alimentos.
La prensa cubana se viene haciendo eco con frecuencia de arrestos y decomiso de mercancías, siempre con un carácter ejemplarizante, que ha sido cuestionado por no respetar la identidad de los infractores en algunos casos.
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez afirmó que los juicios y operativos policiales que se efectúan en Cuba desde que comenzó la crisis sanitaria causada por el coronavirus -muchos de los cuales se transmiten por la televisión- se mantendrán en la etapa de recuperación post-pandemia.
Desde que en marzo pasado llegó el virus a Cuba, se han abierto 2629 procesos penales por conductas delictivas asociadas a la pandemia, de los cuales 1868 se remitieron a los tribunales, de acuerdo con datos difundidos por la fiscal general Yamila Peña Ojeda en la Mesa Redonda.
Por otra parte, 2359 personas fueron procesadas por delitos sumarios en 1914 casos, la mayoría en La Habana, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Las Tunas, Holguín y Santiago de Cuba.
Entre los principales cargos imputados están la propagación de epidemias, actividades económicas ilícitas, receptación, malversación, apropiación indebida, infracción de normas de protección a los consumidores y los hechos contra agentes de la autoridad como desobediencia, atentado, desacato y resistencia.
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