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El secretario de Comercio, Wilbur Ross, aseguró este viernes que la economía de Estados Unidos se encamina con solidez hacia un repunte en el segundo semestre del año, a pesar de los contratiempos ocasionados por el coronavirus.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, el funcionario se mostró confiado en la recuperación del país y calificó de "pequeñas interrupciones" algunos retrocesos, como la decisión del estado de Texas de detener su reapertura debido a un aumento en el número de casos de COVID-19.
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"Es natural que ocurran algunas pequeñas interrupciones a medida que salimos de la pandemia, pero lo clave en mi opinión es que el gasto del consumidor seguirá liderando la recuperación", afirmó.
Según el despacho noticioso, Ross consideró que "tal vez a lo sumo habrá un pequeño descenso desde el tercer trimestre al cuarto trimestre, pero al final lo importante es la dirección, es una buena dirección".
Asimismo, reiteró que el país va en "una fuerte dirección ascendente".
La víspera, el gobernador de Texas, Greg Abbott, informó que había decidido detener temporalmente la reapertura económica del estado debido a un repunte en los casos de COVID-19.
Texas, el segundo estado más grande de Estados Unidos por población y uno de los que más pujó por la vuelta a la normalidad, ha sufrido uno de los mayores aumentos de infectados de coronavirus en el país, con más de 5 000 nuevos casos durante tres días consecutivos.
Igual tendencia de contagio han seguido estados como Florida, donde los casos han ascendido a más de 3 000 diarios en las últimas semanas, obligando a los gobiernos locales a replantearse la vuelta a la normalidad.
Pero al parecer las expectativas de Ross se basan en otras variables, como el gasto del consumidor en Estados Unidos, un indicador que repuntó con fuerza en mayo.
El Departamento de Comercio señaló que el gasto del consumidor, que representa dos tercios de la actividad económica del país, se disparó un 8.2% durante el quinto mes del año.
Sin embargo, algunos economistas dudan que ese incremento sea sostenido, debido a que se prevé una caída en los ingresos cuando millones de personas dejen de recibir los cheques del seguro por desempleo a partir de julio.
La medición se había hundido un 12.6% en abril, su mayor caída desde que el gobierno inició el seguimiento de la serie en 1959.
Sobre Ross pesan las presiones de su partido, urgido de demostrar la capacidad de la actual administración republicana para sacar a flote al país tras la pandemia de coronavirus, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre venidero.
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