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El joven lanzador cubano Vladimir Gutiérrez, quien integra las ligas menores con los Rojos de Cincinnati, fue suspendido este domingo por 80 partidos sin paga, tras dar positivo a una sustancia que mejora el rendimiento.
De 24 años, al derecho cubano se le detectó el posible uso de Stanozolol, lo que se considera una violación dentro del programa de prevención y tratamiento de drogas de ligas menores, informó Cincinnati Enquirer.
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Gutiérrez, que es considerado el prospecto número 15 en la organización por MLB.com, firmó por $4.75 millones como agente libre internacional en 2016 y pasó la temporada pasada en Triple-A Louisville.
El joven tuvo una efectividad de 6.04 en 27 aperturas el año pasado en Louisville, con 117 ponches y 48 bases por bolas en 137 entradas. Sin embargo, los resultados de las pruebas infringen el programa de prevención y tratamiento de drogas de ligas menores.
Comúnmente vendido bajo el nombre de Winstrol (oral) y Winstrol Depot (intramuscular), el Stanozolol es un esteroide anabólico sintético derivado de la dihidrotestosterona que pertenece al grupo de los andrógenos atenuados.
Sus efectos se expresan en un aumento del apetito y el sabor de los alimentos, lo cual repercute en un aumento del índice de masa corporal. Puede causar reacciones adversas sobre el hígado de quien lo consume.
Ha sido usado con bastante frecuencia por los atletas debido a la reducción que produce de grasa corporal, un atractivo también para quienes practican el culturismo. Puede administrarse en forma de inyección de 50 mg/mL. Versiones más recientes se presentan en píldoras de 75 mg/ml a 100 mg mL; 10 mg es la dosis más baja en comprimidos, pero también existen de 50 mg.
Vladimir Gutiérrez es natural de Mantua, Pinar del Río, y nació en 1995. Abandonó el equipo Cuba de béisbol durante la Serie del Caribe que se jugó en San Juan, Puerto Rico, en 2015, después de haberse revelado como Novato del Año para series nacionales de béisbol en la temporada 2013/2014.
“Cuando llegué a la Serie del Caribe ya había decidido quedarme. Me atraía mucho la pelota de Grandes Ligas. Todo comenzó con ese primer paso, complicado, porque yo era casi un niño, pero que ahora digo valió la pena”, dijo en una entrevista en 2016.
Su recta de 93 millas por hora aumentó a 97 luego de un tiempo entrenando en Estados Unidos. “Se trata del dominio de los envíos, de la cantidad, de la fortaleza mental. Allá (en Cuba) no se trabaja mucho eso”, aseguró entonces.
Por esas fechas, el pinareño destacó que su objetivo era llegar a ser abridor en las Grandes Ligas. “Ya dirán la vida y mis esfuerzos”, enfatizó.
Gutiérrez tuvo muchas dificultades en Triple-A la temporada pasada, registrando una efectividad de 6.04 en 27 aperturas. En agosto logró recuperarse con una efectividad de 3.74 en seis aperturas, donde ponchó a 41 bateadores en 33.2 entradas.
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