“Definitivamente, aunque la temporada fuera de diez juegos, había que jugar”.
Así de categórica fue la respuesta de mi colega de ESPN Deportes Jorge Morejón cuando le pregunté si la temporada 2020 de Grandes Ligas debió haber sido o no pospuesta para el año próximo.
“Había que jugar, sobre todo, porque la NBA y la NHL se van a reanudar y la NFL jugará su temporada completa”, añadió. “No hacerlo hubiera sido un suicidio para la MLB, pues al final lo que había puesto en riesgo la temporada no fue el virus chino, sino la discrepancia económica entre dueños y jugadores.
“Si por esa causa la temporada se hubiese cancelado, a la del 2021 no iría ni el 20 por ciento de los fanáticos, como ocurrió después de la huelga de 1994. Entonces la asistencia bajó a niveles preocupantes en 1995, 1996 y 1997, y no fue hasta 1998 que volvió a subir cuando Mark McGwire y Sammy Sosa salvaron al béisbol”.
Interrogado acerca de la validez futura de las estadísticas que se conseguirán ahora en una campaña limitada a 60 encuentros por equipo, el analista consideró que “la temporada será legítima para quien gane la Serie Mundial. Recordemos que nadie le puso asterisco a los Bravos, campeones de 1995, porque la temporada fue de 144 juegos. Lo que es parejo para todos no es ventaja para nadie. En cuanto a las estadísticas individuales, obviamente los números serán menores, aunque los promedios podrían ser más altos”.
Respecto a la posibilidad de que haya bateadores que cierren el calendario regular por encima de la mítica barrera de .400 (algo que nadie consigue desde Ted Williams en 1941), expuso que en tal caso sí que no sería justo equilibrar lo que se promedia en 162 juegos con lo que puede conseguirse en menos de la mitad de esos partidos.
“No obstante –aclaró-, en lo que va de siglo XXI solamente un hombre, Chipper JOnes en el 2008, llegó al juego 60 de la temporada con average sobre los .400”.
En cuanto a las modificaciones introducidas para este curso ligamayorista (designado en la Liga Nacional, corredor en segunda para abrir cada extrainnings), Morejón razonó que “con tal de que se juegue, todas son bienvenidas. Ahora bien, deberían tomarse como algo excepcional y no tratar de hacerlas permanentes, aunque me parece que serán temas en las negociaciones del año próximo para el nuevo convenio laboral colectivo.
“La regla de softbol cervecero de poner hombre en segunda para abrir extrainnings me parece la peor de todas. Y el designado universal tampoco me gusta mucho, porque disfruto la estrategia que implica el hecho de que batee el pitcher. Eso sí, creo que ello le dará a muchos peloteros la posibilidad de extender su carrera un poco más”, valoró finalmente.
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