La Policía Nacional hondureña interceptó este domingo una camioneta en la que viajaban dos coyotes y siete migrantes cubanos que intentaban atravesar el país y cuyo destino final era llegar a Estados Unidos.
Un comunicado de ese organismo publicado en Twitter afirma que las autoridades detuvieron en el peaje del municipio de Siguatepeque, Comayagua, a dos hombres que realizaban el traslado ilegal de siete ciudadanos cubanos.
Tras la detención, los siete cubanos serán entregados a las oficinas de migración de Honduras, que procederán a realizar el trámite administrativo correspondiente a estos casos.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI), dijo que la operación había sido posible gracias a labores de seguimiento con apoyo de su Unidad Transnacional de Investigación Criminal (UTIC).
"Se efectuó seguimiento a los sospechosos, quienes llevaban a los ciudadanos extranjeros al sector de Corinto, para que salieran del país y continuaran su camino hacia los Estados Unidos", expresa la nota.
La PNH indentificó a los presuntos coyotes detenidos como Luis Alberto Ramírez Lezama, de 21 años y residente en el municipio de Ajuterique del departamento de Comayagua y Leonel Hernández Sánchez, de 30 años, quien reside en la colonia Lazos de Amistad del mismo municipio.
Las autoridades informaron que a los individuos se les decomisó un vehículo tipo camioneta, marca Nissan, modelo Patrol, color rojo. También dos teléfonos celulares de diferente marca y modelo y 3000 lempiras en efectivo en billetes de diferentes denominaciones.
Actualmente los dos hombres estos se encuentran detenidos y podrían ser acusados por la comisión del ilícito flagrante de tráfico ilegal de personas.
La Policía del país centroamericano alertó que trabaja de manera permanente en la ubicación e identificación de personas e integrantes de bandas delictivas, dedicados a cometer delitos de trata de personas en sus diferentes modalidades, como el tránsito irregular y delitos conexos.
Honduras se ha convertido en un paso frecuente para migrantes de Cuba que atraviesan el país y el resto de Centroamérica en dirección norte, para luego internarse en México y presentarse a las cortes de asilo político en la frontera de ese país con Estados Unidos.
A pesar de que la frontera sur estadounidense está cerrada, desde 2017 se puso fin a la ley de pies secos, pies mojados en el país y la administración de Donald Trump entorpece los protocolos de migración que antes beneficiaban a los cubanos en la línea fronteriza, los habitantes de la isla siguen intentando llegar a ese territorio.
La semana pasada la Corte Suprema dispuso que todos los migrantes con peticiones de asilo en EE.UU. podrían ser deportados de forma inmediata si un juez les negara su solicitud, sin derecho a reclamar.
El abogado Avelino González dijo a CiberCuba que la decisión es un "golpe muy fuerte" para los cubanos que están pendientes de comparecer ante un juez de inmigración tras habérseles negado el "miedo creíble" en su primer encuentro con un oficial de asilo en el país.
"Hoy lo primero que puedo recomendarle a un cubano que trate de venir a Estados Unidos es que olvide la frontera, que es un terreno vedado", afirmó.
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