Una familia de Florida tuvo que solicitar los servicios de expertos en reptiles para que se llevaran un alligator de nueve pies (alrededor de 2,7 metros) que amaneció el martes pasado en la puerta de su casa.
Según informó en su página de Facebook la organización sin fines de lucro Croc Encounters (Encuentros con cocodrilos), los residentes de la vivienda encontraron al animal cuando iban a salir a la calle, y a pesar de sus esfuerzos para que se fuera, aquel se negó a marcharse.
“No estaba muy feliz de ser desalojado de su cómodo y sombreado lugar y al salir destrozó todo lo que vio a su paso. Este tipo estaba atrayendo a una multitud durante toda la mañana, todos se pasaban a verlo. Estábamos felices de conseguir que lo movieran antes de que alguien resultara herido”, explicó el grupo.
Los habitantes de la casa incluso publicaron un cartel en la puerta trasera que decía: ‘Parada de entrega. ¡Deje los paquetes aquí! ¡Alligator en la puerta principa! (en serio)’, para evitar que algún mensajero se chocara con el reptil.
Como se puede observar en las imágenes, el animal no tiene la pata delantera derecha.
De acuerdo a lucro Croc Encounters, “probablemente como resultado de pelearse con otro cocodrilo, pero eso no le impidió moverse. Ahora tendrá un nuevo hogar en nuestras instalaciones”.
Este tipo de incidentes con cocodrilos y caimanes son comunes en Florida. En febrero pasado en residente de North Port, ciudad del condado de Sarasota, descubrió a un alligator de siete pies (algo más de dos metros) en su garaje.
El reptil se encontraba plácidamente junto al vehículo del hombre, quien tuvo que llamar a las fuerzas de seguridad para que se lo llevaran.
Los agentes de la policía de North Port pudieron capturarlo y trasladarlo a un canal cercano, según se informó.
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