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El transporte de pasajeros desde y hacia el municipio especial Isla de la Juventud se mantiene limitado a los vuelos sanitarios, hasta que La Habana pase a la segunda fase de la etapa de recuperación pos-coronavirus.
Adiel Morera Macías, vicepresidente del Subgrupo Económico y Social de Consejo de Defensa Municipal, informó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que las radas de Batabanó y Nueva Gerona continuarán cerradas.
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Por otra parte, el aeropuerto estará disponible para el traslado de las muestras de PCR y las urgencias médicas.
Según Morera Macías, la vía aérea se emplea también para el regreso de residentes que quedaron varados en otras partes del país por la emergencia sanitaria. Ya comenzaron a usarse las 63 plazas del avión, que durante la etapa de confinamiento solo se aprovechaba al 50 por ciento.
El funcionario precisó que, tras llegar al territorio pinero, los viajeros tendrán que permanecer en un centro de aislamiento por un período de cinco días, de acuerdo con el protocolo sanitario establecido.
Una vez conocido el resultado de la prueba PCR en tiempo real, deberán quedarse en sus casas durante 14 días, en los que serán vigilados por especialistas de la atención primaria de salud.
Al no estar recibiendo aún personas de la isla grande, en la Isla de la Juventud las únicas instalaciones turísticas que han abierto sus puertas son Villa Isla y Rancho del Tesoro, en tanto la base de campismo popular Arenas Negras lo hará en los próximos días. Todos estarán disponibles para los vacacionistas locales.
Mientras, Cayo Largo del Sur se prepara para recibir a visitantes extranjeros.
Esta semana, al anunciar la reanudación de los viajes interprovinciales, directivos del sector del transporte explicaron que la venta de pasajes no comenzará aún en la Isla de la Juventud, cuyas conexiones pasan necesariamente por la capital, que sigue en la primera fase de recuperación.
“No habrá venta de pasajes para catamarán ni para los trenes, excepto aquellos que circulen entre las provincias en segunda fase”, dijo a la prensa Fredy Álvarez León, director comercial de la empresa Viajeros.
El pasado 24 de marzo el gobierno de Cuba cerró el acceso al municipio especial Isla de la Juventud a personas del resto del país, para detener la expansión del coronavirus, a excepción de los que tuvieran necesidad extrema.
“No queremos que nadie que no sea de la Isla (de la Juventud) vaya a la Isla, queremos que los cubanos se queden en sus casas”, afirmó entonces el primer ministro Manuel Marrero Cruz en el programa televisivo Mesa Redonda.
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