El cantante español Alejandro Sanz realizó el pasado domingo 5 de julio un concierto sorpresa en Madrid que tuvo lugar en el puente de la M-30 que une al barrio de La Estrella con el de Moratalaz, donde vivió gran parte de su juventud, y que ahora el Ayuntamiento de la ciudad ha decidido llamarle Puente del corazón partío en honor al famoso artista.
Durante su presentación, la cual tuvo lugar alrededor de las 9:00 de la noche, Sanz estuvo muy bien acompañado por algunos invitados, entre los que se encontraban personalidades, directivos de la urbe y su novia, la artista plástica cubana Rachel Valdés.
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La joven isleña, quien lleva varios meses residiendo en la capital española junto a Sanz, estuvo presente durante todo el homenaje a su pareja y como una gran fan disfrutó en primera fila de las canciones que interpretó el madrileño, entre ellas, la que da nombre al puente.
La artista plástica hizo partícipe a sus seguidores de Instagram de su presencia en el acto y de lo mucho que disfrutó de la actuación de su chico. A través de la sección de historias de su perfil pudimos ver al artista entonando su clásico Puente del corazón partío, así como algunos de los posados que la pareja inmortalizó ante la prensa durante la velada.
Además de su sencillo estrella y protagonista de la noche, Sanz entonó otras dos importantes canciones que forman parte de su repertorio: Viviendo deprisa y Looking for paradise.
A través de sus redes sociales, el artista ha querido agradecer el detalle que ha tenido el Ayuntamiento de la capital española por ponerle el nombre de su canción al puente.
Asimismo, contó mediante un vídeo que subió a sus perfiles los recuerdos que guarda de su juventud en ese espacio que conecta La Estrella con Moratalaz, al que acudía casi a diario con un amigo a soñar que los autos que pasaban por la M-30 eran el público y que ellos eran dos estrellas de rock.
"Soñar es crear un puente entre la ilusión y la verdad, solo alcanzable si se cruza con el corazón. Seguiré soñando y agradeciendo", expresó Sanz.
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