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La Fiscalía del departamento La Paz, en Bolivia, emitió este lunes la imputación formal en contra del expresidente Evo Morales por los delitos de terrorismo y financiamiento al terrorismo, en el marco de la investigación del llamado Caso Audio.
Los fiscales han pedido la detención preventiva de Morales por su implicación en las protestas de movimientos afines tras su salida del poder el año pasado, después de que la Policía y el Ejército de su país le retiraran su apoyo.
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La Comisión de Fiscales Anticorrupción, que se encuentra a cargo del caso, considera probado que el exmandatario sostuvo conversaciones telefónicas con el dirigente cocalero Faustino Yucra, desde la ciudad de México hasta El Torno (Santa Cruz), presuntamente para coordinar el bloque de alimentos y cerco a las ciudades capitales durante los conflictos de noviembre.
“Hermano, que no entre comida a las ciudades. Vamos a bloquear, cerco de verdad”. “Ahora me expulsan de Bolivia y hay bloqueo hasta ganar, hermano”, dijo Morales a Yucra, según la Fiscalía. La investigación ha concluido que Morales y Yucra mantuvieron esa comunicación telefónica el 14 de noviembre de 2019, cuando Morales estaba en Ciudad de México y Yucra en El Torno, en Santa Cruz.
Según el reporte de triangulación de llamadas a las líneas telefónicas de ambos imputados, a cargo del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial, Morales y Yucra se habrían comunicado en al menos dos ocasiones más, entre el 12 y 17 de noviembre de 2019.
Asimismo, la pericia en audiología forense relacionado al audio Morales-Yucra, que se solicitó al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) del Ministerio Público de Colombia, arrojó como resultado que las muestras tienen una alta probabilidad de coincidir con la voz de Morales.
Con estos antecedentes, la comisión de fiscales emitió la imputación formal contra el expresidente y solicitó su detención preventiva.
Por su parte, Morales, que actualmente reside en Argentina con la calificación oficial de "refugiado", ha calificado en Twitter la imputación de “ilegal” e “inconstitucional”, y ha asegurado que es “una prueba más de la sistemática persecución política del Gobierno de facto”. “Pronto volverá la democracia y el Estado de Derecho a Bolivia”, ha agregado.
En este contexto, el Gobierno de Bolivia ha celebrado la imputación y ha pedido 30 años de cárcel para el expresidente.
“Celebramos que el terrorista Evo Morales sea imputado por terrorismo, hay esperanza de que se hará justicia, ojalá tenga la valentía de volver y purgar 30 años de cárcel que es lo mínimo que merece, terrorista confeso”, ha señalado el Ministro de Gobierno, Arturo Murillo, también en su cuenta de Twitter.
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