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El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, admitió este domingo que se siente preocupado por la situación de los hospitales del condado, ante el alarmante incremento de casos de coronavirus.
En declaraciones a la cadena CNN, Giménez explicó las medidas que ha adoptado su administración para dar respuesta a la pandemia, y reconoció que “no faltará mucho” para que los centros de salud lleguen al límite de su capacidad.
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Pero la situación más grave se encuentra en las unidades de cuidados intensivos (UCI), alertó.
“Ya hemos alcanzado la capacidad en algunos hospitales, pero también tenemos espacio de reserva. En nuestro sistema tenemos otras 1.200 camas que podemos activar bastante rápido”, precisó.
“También tenemos otras 500 camas de UCI que podemos ‘arrancar’. Tenemos probablemente ahora 1.500 camas vacantes en nuestras salas de cuidados críticos. Es nuestra capacidad de cuidados intensivos la que nos preocupa”, advirtió.
El funcionario detalló que ha aumentado el número de pacientes que necesitan respiradores artificiales, aunque aún tienen posibilidades para dar respuesta a la demanda.
Si como se espera, la situación sanitaria se agrava, el alcalde anunció que se pueden utilizar otras 500 camas “una vez que dejemos de hacer cirugías electivas. Los cuartos de recuperación se pueden convertir en cuartos de UCI, podemos hacerlo bien y hacerlo rápido”, afirmó.
Acerca de las críticas que lo acusan de haber autorizado el regreso a la actividad económica demasiado pronto, Giménez se defendió diciendo que esa y otras decisiones adoptadas por su oficina han tenido como base las recomendaciones de los CDC.
“Muchas medidas que hemos tomado aquí han venido directamente de los CDC. Seguimos sus recomendaciones cuando abrimos nuestro condado. También tenemos un panel de expertos en enfermedades infecciosas que me aconseja lo que tengo que hacer diariamente. Ellos confían en los CDC y en la información científica para decirme lo que hay que hacer aquí, en Miami-Dade”, argumentó.
El alcalde continúa abogando por el cumplimiento de las normas de prevención, como el uso de las mascarillas y el distanciamiento entre las personas, como mejor método para frenar el rebrote.
En una reciente publicación en su cuenta de Twitter escribió: “Los números continúan aumentando en nuestro nuevo panel de control normal. Miami-Dade continúa trabajando para controlar estos casos, pero necesitamos su ayuda. Use una máscara cada vez que salga en público. Es una de las formas más efectivas para prevenir la propagación, según los CDC”.
La situación es tal que las autoridades están acondicionando el Centro de Convenciones de Miami Beach para transformarlo en un gran hospital de campaña, el cual tendrá capacidad para 400 camas regulares y 50 de cuidados intensivos, aunque podría ampliarse hasta las 1.000 camas.
Mientras, los médicos aseguran que temen por lo que podría sobrevenir en la próxima semana, según comentó a Univisión David de la Zerda, jefe de cuidados intensivos del Hospital Jackson Memorial.
“Se están acercando los ocho días después del 4 de Julio, que es cuando la gente también salió, así que estamos preparándonos para un importante aumento de pacientes...”, dijo.
Miami-Dade es el condado más afectado por el coronavirus en todo el estado de Florida. Este domingo el territorio reportó un acumulado total de 64.444 casos (3.576 más que el día anterior) y 1.139 muertes por la enfermedad.
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