El Instituto Nacional de Seguridad Social (Inass) en la provincia de Sancti Spíritus determinó eliminar la chequera a jubilados y pensionados en el territorio, debido a la falta de materia prima para la reimpresión del documento físico.
De acuerdo con representantes del organismo, se establecerán otras formas para facilitar estos “beneficios” que el gobierno cubano ofrece y que asciende a solo 10 dólares mensuales o 242 pesos en moneda nacional.
La transformación inició gradualmente desde hace dos años y abarca alrededor de 47 000 beneficiados de los 70 000 que existen en la provincia, el resto ya cobra mediante tarjeta magnética, explicó José Adriano Abreu Jiménez, director de la filial en la provincia, de acuerdo con el periódico oficialista local Escambray.
“A partir de agosto próximo a un gran número de pensionados y jubilados se le vence la chequera, sin embargo, esta no se va a renovar, porque se utilizarán como formas de pago la tarjeta magnética, o mayoritariamente, la nómina electrónica que cobrarán presentando su Carné de Identidad y que estará disponible en las unidades de Correos, Cadeca, el Banco Popular de Ahorro, el de Crédito y Comercio, así como el servicio que prestan los carteros a domicilio”, detalló.
“Existe un grupo de personas que mantendrán su chequera hasta que se les termine los cupones habilitados, debido a que la fecha de renovación es diferente a la del resto”, añadió.
Abreu expone que la decisión de eliminar la chequera como documento físico responde a diversos factores, “entre los que se encuentran el ordenamiento del calendario de pago, la introducción de tarjetas magnéticas y la falta de materia prima para la reimpresión”.
La mayoría de los 5 700 pensionados y jubilados que recibían el pago de sus chequeras en unidades de Comercio de la provincia, comenzará a recibirlo mediante los carteros del servicio de Correos.
“En marzo se decidió eliminar el pago en un grupo de bodegas de los municipios de Sancti Spíritus, Yaguajay, Cabaiguán y Jatibonico y además se determinó cuál sería la modalidad escogida por los usuarios para recibir su pago, este proceso quedó suspendido por la llegada de la pandemia, pero se retomó a partir de junio”, señaló Abreu.
“Las únicas personas que cambiarán de local serán los que cobraban en Comercio, el resto se mantienen en los mismos lugares donde lo hacen mensualmente o en los nuevos seleccionados por ellos mismos, ya que al finalizar el mes de julio todos los beneficiados estarán afiliados a su centro pagador”, subrayó.
En 2018 fue que el gobierno aumentó la pensión a 10 CUC, una cifra todavía ínfima que no alcanza para cubrir las necesidades más elementales. Si un jubilado utiliza esa suma para comprar productos de la bodega, que no estén regulados en la libreta de abastecimiento, probablemente le dé para llevarse a casa jabón, azúcar, arroz, una frazada de piso, pasta dental, y poco más que eso, explicaba una nota de Cibercuba por esas fechas.
También anotaba que esa cantidad de dinero no alcanzaría para comprar, por ejemplo, un pedazo de carne de cerdo en un agromercado. En cuanto a las tiendas en pesos convertibles, un simple desglose revela que esta pensión cubriría las compras de aceite, vinagre, un paquete pequeño de muslos de pollo y quizás pastillas saborizantes para la comida. Una sola botella de aceite de oliva, que cuesta casi 11 CUC en los establecimientos de ese tipo, ya superaría su mensualidad.
Un cubano denunció en redes sociales que debió pagar 24 CUC para obtener unas costillas de cerdo, cuando el país atraviesa un serio desabastecimiento en los mercados, ahora con mayor profundidad por la crisis internacional del coronavirus.
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