El gobierno cubano anunció la prohibición total sobre la tenencia, importación o transportación de la marihuana y sus productos derivado por parte de viajeros o en paquetes comerciales, ni siquiera cuando se porten prescripciones médica para su consumo con fines terapéuticos.
La Resolución No. 23/2020 del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), que entró en vigor el pasado 9 de julio, establece una política de estricto rechazo a todo empleo de la marihuana y cualquier mercancía derivada de la planta cannabis, en momentos en que internacionalmente avanzan criterios de apertura sobre su legalización para beneficios medicinales y recreativos.
El documento reconoce que el consumo, posesión y trasladado de la marihuana y sus derivados, así como su legalización a nivel nacional por varios países, se han convertido en una práctica común para fines especiales, pero ratifica la consideración del MINSAP de que su consumo es "nocivo a la salud humana".
La normativa prohíbe a "los viajeros, la paquetería y el tránsito de mercancías nacionales e internacionales, (...) importar, tener, transportar y exportar con fines terapéuticos o recreativos la planta Cannabis (marihuana), el arbusto del Erythroxylum coca (coca) y de la Banisteria laurifolia (yagué), flores, semillas, productos o sustancias, componentes derivados de estos que produzcan efectos similares a las drogas, sea de origen natural o sintético, aun cuando se porten certificados médicos que justifiquen su consumo".
Además, el documento alerta sobre la prohibición de "importar, tener, transportar o exportar bebidas, alimentos, materiales, bibliografía, propaganda, bienes, objetos, parafernalia, cigarrillos electrónicos o cualquier otro insumo que incite, estimule o propague el uso de la planta Cannabis (marihuana), el arbusto del Erythroxylum coca (coca) y de la Banisteria laurifolia (yagué), flores, semillas, productos o sustancias, componentes derivados de estos, que produzcan efectos similares a las drogas, ya sea medicinal o recreativo".
Para garantizar el cumplimiento de la disposición, cuando se detecten algunas de estas sustancias, plantas, flores, semillas productos o sustancias, componentes derivados y demás modalidades reguladas, las autoridades administrativas actuarán en cumplimiento de la legislación vigente, advierte la resolución.
El cultivo, la venta y la posesión de cannabis con fines recreativos es ilegal en Cuba. El Código Penal cubano estipula un marco general entre cuatro y 10 años de prisión para quien trafique, adquiera, introduzca o extraiga del territorio nacional marihuana u otras plantas de propiedades similares.
Pero la sanción se agrava de ocho a veinte años con "cantidades relativamente grandes" y sube de 15 a 30 años o muerte si los culpables son funcionarios públicos o autoridades, o si están involucrados en el narcotráfico internacional.
Además de la cárcel, el tribunal puede imponer la sanción accesoria de confiscación de bienes.
El decreto gubernamental, que fue firmado desde el pasado febrero, sale a la luz en momentos en que el gobierno cubano busca regresar a la normalidad y recuperar el turismo internacional tras el cierre de fronteras impuesto por la crisis del coronavirus.
Cuba comenzó a permitir la entrada de visitantes internacionales a los hoteles de las cayerías turísticas desde el 3 de julio, y este lunes decretó la entrada en la fase final de normalización para la totalidad de los territorios provinciales y el municipio Isla de la Juventud, excepto La Habana y Mayabeque.
El pretendido blindaje contra la entrada de marihuana al país se produce en momentos de un alza en los recalos de cargamentos de drogas en las costas cubanas, así como de los intentos de introducción de estupefacientes por la frontera terrestre.
Durante 2019 las autoridades cubanas reportaron un aumento en los intentos de introducir drogas por los aeropuertos, principalmente marihuana, según datos oficiales.
La Aduana General detectó más de 30 casos de tráfico de drogas en los aeropuertos del país y además identificó a unos 200 pasajeros que transportaban estupefacientes para consumo propio, en su mayoría cocaína, marihuana y cannabinoides sintéticos.
A la vez, más de una tonelada de drogas fue incautada en Cuba el pasado año, en su mayoría por recalos que llegan a las costas cubanas.
Documentos emitidos por el MINSAP indican que la marihuana afecta el sistema nervioso central, y que el pico de edad de uso ocurre en la adolescencia tardía, lo que es motivo de alta preocupación entre los profesionales de la salud.
"La realidad es que los estudios científicos y las historias de vida conservadas con absoluta confiabilidad, reportan la relación del uso de marihuana con una atrofia neuronal de regiones específicas del cerebro, involucradas en memorizar, aprender y auto controlarse", señaló un reciente material didáctico del organismo.
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