Tres jóvenes cubanos quemaron una bandera del movimiento 26 de julio frente a la sede consular de La Habana en Paramaribo, capital de Surinam, en protesta contra los atropellos cometidos por el régimen de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro.
“En las primeras horas de la mañana del domingo un grupo de amigos decidimos quemar una bandera del 26 de Julio frente a la Embajada de La Habana, en señal de protesta por todos los presos políticos que injustamente están en cárceles cubanas en estos momentos”, explicó uno de ellos a Martí Noticias.
Rafael Eduardo Batista, Marino Guerra Yero y Karell Fernández son los nombres de los tres jóvenes que tuvieron la iniciativa en el país sudamericano, donde se manifestaron portando carteles a favor de los presos políticos cubanos.
Los jóvenes forman parte del Partido Martiano de Cuba, que agrupa a cubanos en países de Suramérica y Europa, en Estados Unidos y también dicen tener miembros dentro de la isla. “Nuestro movimiento tiene planes ambiciosos de convertirse en un partido de fuerte oposición hacia el régimen totalitario cubano”, explicó Rafael Eduardo Batista.
Entre los reclamos, los cubanos pidieron la libertad de activistas opositores como Keilylli de la Mora, de 27 años, condenada a un año y seis meses de cárcel por los supuestos delitos de propagación de epidemias, desacato, atentado y desobediencia.
De igual forma, exigieron la liberación de Silverio Portal, de 72 años, condenado a cuatro años de prisión por presuntos delitos de desacato y desorden público.
Los jóvenes dijeron haber recibido amenazas tras sus publicaciones en redes sociales, desde perfiles falsos de Facebook, donde les advirtieron que Surinam era un país pequeño, por lo cual sería fácil localizarlos y que sus acciones tendrían consecuencias.
“Como era de esperarse, ya hemos recibido amenazas de parte de los servidores del régimen porque el recinto de la Embajada tiene cámaras y, seguramente, ya tienen fotos de nosotros. Aquí en Surinam viven muchos personajes de la Seguridad del Estado dedicados a hacer negocios sucios, hasta tráfico de drogas. No sabemos qué tipo de represalias tomarán, pueden usar hasta la violencia. Se puede esperar cualquier cosa”, dijeron.
El domingo, una caravana de cubanos se reunió frente al consulado de la isla en Montreal, Canadá, para protestar contra el régimen y la celebración del 26 de julio, fecha en que el castrismo conmemora el aniversario de los asaltos en 1953 a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.
Los manifestantes se congregaron con autos portando banderas cubanas y carteles, y desde los altoparlantes y a voz en cuello exclamaban: “¡Abajo la dictadura!”, “No más dictadura”, “Abajo el castrismo” y “Viva Cuba libre”.
“Utilizaron este movimiento 26 de julio para tiranizar a nuestra patria que se encuentra actualmente secuestrada”, dijo uno de los participantes, refiriéndose a la agrupación clandestina que se opuso al gobierno de Fulgencio Batista.
Asimismo, denunció que, desde el edificio consular, ocultos tras las cortinas, miembros del cuerpo diplomático grabaron a los manifestantes, pero aclaró que los presentes en la iniciativa ya “perdieron el miedo” a la represión.
“Tienen una cámara fotográfica y están captando a todos los que estamos aquí con el fin de amedrentarnos, para que vean cómo funciona una dictadura. Increíble, no pensé que fueran tan bajos”, lamentó.
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