La red social Twitter penalizó a Donald Trump Jr., hijo mayor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por publicar información errónea sobre la hidroxicloroquina, el polémico fármaco cuyo uso contra el coronavirus promovió el propio mandatario.
Twitter pidió a Trump Jr. eliminar el tuit, y remarcó la postura que ha adoptado al vigilar las publicaciones de usuarios de alto perfil, incluido el de Donald Trump, en los últimos meses.
De igual modo, la plataforma anunció que “limitaría algunas funciones de la cuenta (de Trump Jr.) durante 12 horas”.
Durante ese plazo, el hijo del mandatario puede enviar mensajes directos a los seguidores usando su cuenta, pero no puede tuitear, retuitear o dar me gusta a otros tuits mientras dure la restricción.
Twitter aplicó esta medida luego de que Trump Jr. replicara directamente desde su cuenta un video viral que muestra a un grupo de médicos haciendo afirmaciones "engañosas" y "falsas" sobre la pandemia de coronavirus.
A raíz de las publicaciones, la red social eliminó los videos y varios de los tweets que el presidente Trump ya había compartido, agregando una nota a sus temas de tendencia que advierte sobre los riesgos potenciales del uso de hidroxicloroquina.
“Los tweets con el video violan nuestra política de desinformación de COVID-19”, dijo Liz Kelley, una portavoz de Twitter, en declaraciones a The Washington Post.
“Hubo un grupo de médicos ayer, un grupo grande, que se pusieron en internet y, por alguna razón, Internet quería derribarlos y quitarlos”, expuso, por su lado, Trump.
Agregó que Twitter, Facebook y otras compañías que eliminaron el video, “tal vez tenían una buena razón, tal vez no, no lo sé”.
Twitter ha adjuntado etiquetas de advertencia a cinco tweets del presidente Trump en los últimos dos meses por violar reglas del sitio. El mandatario ha respondido arremetiendo contra las redes sociales y pidiendo regulaciones en nombre de la libertad de expresión. No obstante, Twitter no retrocedió y etiquetó otros tres tuits del presidente en las siguientes semanas por violar sus políticas, incitando presuntamente en ocasiones a la violencia.
Partidarios conservadores de Trump han acusado a las compañías, sin evidencias convincentes, de censurar voces a conveniencia y mostrar parcialidad contra los republicanos.
El uso de la hidroxicloroquina, un medicamento que actúa contra la malaria y el paludismo y cuya efectividad para el coronavirus no ha sido evidenciada científicamente, fue defendido por Trump en más de una ocasión. Incluso a mediados de mayo, el presidente llegó a afirmar que estuvo consumiendo el fármaco durante más de una semana.
En junio, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) revocó la autorización de emergencia para estos medicamentos. Los expertos consideraron que hay crecientes evidencias de que la hidroxicloroquina y la cloroquina no funcionan contra la COVID-19 y que, por el contrario, podrían causar efectos secundarios graves en los pacientes.
La FDA citó informes de complicaciones cardíacas y dijo que los beneficios no comprobados de los medicamentos “no superan los riesgos conocidos y potenciales”.
Ambos medicamentos, con varias décadas de uso y también recetados para combatir el lupus y la artritis reumatoide, pueden causar problemas en el ritmo cardíaco, reducir severamente la presión arterial y provocar daño muscular o nervioso, a juicio de los especialistas.
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