La policía de Holguín decomisó a un cuentapropista con licencia para elaborar panes y con un restaurante (paladar) 90 sacos de harina de trigo, que supuestamente adquirió de manera ilegal y se encuentran bajo investigación además un chofer, un jefe de almacén, un almacenero y dos braceros.
El producto decomisado al cuentapropista se adquirió, según un reporte de la prensa oficialista, a través de unos documentos falsificados y el modus operandi permitió al personal del almacén El Expreso, de la Cadena Cubana del Pan, vender en el mercado informal la harina que se declaraba como faltante al momento de la distribución.
Bajo los supuestos delitos de "apropiación indebida" los seis sospechosos se encuentran bajo instrucción penal y a la espera del juicio, aseguró el reporte periodístico.
Esta noticia se suma a la lista de casos que cada día la estatal televisión cubana presenta para mostrar casos de supuesta corrupción protagonizada por ciudadanos, en su mayoría cuentapropistas, y que son usados con el objetivo es intimidar a la población en medio de la pandemia por coronavirus, según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Las autoridades del país han insistido en que estos juicios públicos son necesarios y que persistirán aunque se supere la actual crisis del nuevo coronavirus.
"Llegaron para quedarse" mencionó el mandatario Díaz-Canel en junio al referirse a estos juicios ejemplarizantes, que no toda la población recibe de buena manera, ya que en ellos solo se muestran casos de corrupción y desvío de recursos que no implican a aquellas figuras cercanas al poder, como la vicepresidenta de CIMEX, Iset Maritza Vázquez Brizuela, quien está detenida por un posible delito de corrupción.
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