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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves que elabora un decreto sobre protecciones por desalojos y beneficios para desempleados, que destrabaría una ayuda económica estancada en el Congreso por la resistencia demócrata.
De acuerdo con sus declaraciones en la red social Twitter, la orden ejecutiva también propone alternativas para el pago de préstamos estudiantiles y recortes de impuestos a las rentas.
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"Si los demócratas no llegan a un acuerdo, el presidente Donald Trump buscará acciones ejecutivas para extender el alivio económico para el pueblo estadounidense", afirmó la cuenta de La Casa Blanca en la plataforma de microblogging.
La iniciativa del mandatario responde a las trabas de los líderes demócratas en el Congreso para aprobar un nuevo plan de ayuda por coronavirus, debido a que consideran la propuesta republicana "poco seria".
En ese contexto, Trump ya había amenazado con actuar unilateralmente si el Congreso no llegaba a un acuerdo sobre el nuevo paquete de ayuda económica con más fondos de emergencia.
A finales de julio el jefe del despacho oval ha dicho que quiere que el próximo paquete de ayuda para los afectados por el coronavirus sea "muy generoso", con pagos de cheques de estímulo que potencialmente podrían superar los 1200 dólares, aunque no dio cifra exacta.
Sin embargo, los demócratas han presentado otra propuesta -separada del plan original de la Casa Blanca- que busca extender los beneficios federales por desempleo en el corto plazo, mientras continúan las negociaciones sobre un paquete económico más exhaustivo.
Los legisladores y la Casa Blanca dijeron el sábado que sostuvieron una de sus rondas de conversaciones más positivas hasta el momento; pero no hubo señales de un compromiso sobre uno de los temas más polémicos: el beneficio federal de emergencia por 600 dólares a la semana para millones de desempleados, que expiró el pasado viernes.
Consultada sobre los lentos esfuerzos para renovar la ayuda de emergencia para los desempleados, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, respondió: "Así como vamos, no se pueden considerar menos de 600 dólares a la semana (...) Es esencial para las familias trabajadoras de Estados Unidos".
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