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Mara Tekach: El gobierno cubano es responsable por el fracaso total de Venezuela

La diplomática acaba de concluir su misión como encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana en un período de máxima tensión bilateral.

Mara Tekach © Embajada de Estados Unidos en Cuba
Mara Tekach Foto © Embajada de Estados Unidos en Cuba

Este artículo es de hace 3 años

La diplomática Mara Tekach acaba de concluir su misión como encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana en un período de máxima tensión bilateral.

Tekach asumió la jefatura de la legación estadounidense en medio de una escalada de sanciones contra el gobierno cubano por parte de la administración de Donald Trump desde mediados de 2017. Su desempeño estuvo marcado por el incremento de las restricciones del embargo, el escándalo de los llamados ataques sónicos y la reducción al mínimo del personal diplomático estadounidense, y los efectos de la pandemia del coronavirus en los viajes y la vida en la isla.

A la vez, la diplomática encaró una etapa de recrudecimiento de la represión gubernamental contra los opositores, activistas cívicos y periodistas independientes, el traspaso formal del mando del poder a Miguel Díaz-Canel, y la crisis política de Venezuela con sus conocidas implicaciones para Cuba. Y lo hizo elevando la voz y desafiando los desmanes del oficialismo, con la determinación que pocos funcionarios estadounidenses han ejercido desde la inauguración de la misión en 1977.

Para marcar la diferencia, Tekach salió de Cuba dejando una nota oficial en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) a manera de queja por la situación de los derechos humanos y las "presiones inaceptables" sobre la población y el personal diplomático.

Al término de su desempeño en Cuba y la reincorporación a la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, Tekach ha pasado revista a la etapa vivida en la isla desde 2018. Estas son sus consideraciones sobre los apremiantes temas de Cuba y Venezuela, ofrecidas en un encuentro telefónico con la prensa internacional.

Recorriendo 10 mil millas cubanas

Me interesa mucho proveer una perspectiva que no es común, frecuentemente, desde La Habana. Lo que viví durante dos años mientras viajé más de 10 mil millas en toda la isla, conociendo a muchas personas, muchos cubanos. Pude acceder de manera directa al pueblo cubano y creo poder encontrar una manera de darles algo de voz dentro de ese sistema tan cerrado. Es muy importante el rol de los medios de comunicación para exponer la verdad y lo que pasa realmente en la isla.

Vuelos humanitarios y cosas inaceptables

Me fui de Cuba el viernes 31 de julio y entre mis últimas tareas entregué al Gobierno cubano una nota diplomática explicando que su sistema de presión no es aceptable. Fue una queja sobre el estado de los derechos humanos en Cuba. También en las últimas semanas tenía que negociar los vuelos humanitarios para la salida de los miles de estadounidenses ciudadanos y residentes legales que estaban desesperados por abandonar la isla. Ese trabajo fue bastante minucioso, no fácil, pero se logró.

Y sí, lo que estamos haciendo con Tim Zúñiga-Brown, el nuevo encargado de negocios en la embajada en La Habana, es un cambio de posición realmente interesante. Tenemos una relación profesional bastante cercana y mi consejo es que continúe lo que hemos construido juntos hasta este punto y que vamos a seguir construyendo como parte de este proyecto de cambio. El mayor ganador del cambio es la política estadounidense.

Proteger a todos

Mi política es proteger los intereses de ciudadanos estadounidenses y residentes legales por igual. En ese sentido, no puedo decir que hicimos una categoría en particular. Estamos allí haciendo lo que podemos. Hasta dos mil personas volvieron a Estados Unidos, reunimos familias, incluyendo a algunos bebés y niños de dos o tres años que estaban varados en Cuba y los pudimos reunir con sus padres, mediante una negociación muy particular con las aerolíneas. Seguimos en esa tarea.

Propaganda y colas

Pido a todos los periodistas y medios de comunicación no se dejen engañar por la imagen romántica de la propaganda del régimen cubano. Mientras el régimen disfruta yates y relojes caros, el pueblo cubano hace largas colas, pasando horas tratando de alcanzar comida, y faltan los medicamentos. Cualquier país del mundo puede mandar comida y medicinas a la isla, pero no llegan al pueblo cubano. Por favor, le pido a la prensa internacional hacer el trabajo vital de analizar la realidad de la isla, y no solamente con respecto a esto.

Misiones engañosas

Quiero también subrayar que las misiones médicas no son asistencia humanitaria, sino un negocio, una fuente de ingreso para el régimen cubano. Sabemos que hasta un 90 por ciento de los salarios de los médicos en misiones en el exterior va a los bolsillos de las Fuerzas Armadas. Les quitan los pasaportes, amenazan a sus familias, es una situación de trata de personas.

El rol de los medios de comunicación debe ser exponer qué hay detrás de los contratos escondidos: eso es vital. Lo que observé en dos años es que cada vez que el régimen tiene un problema por resolver, ¿qué es lo que hace? Pues encuentra una manera de privarle al pueblo cubano sus libertades, privarle su dinero, una y otra vez. Como repetí en varias ocasiones, estas técnicas las andan desarrollando, perfeccionando y enviándolas a otros países donde hacen daño.

Venezuela, colonia cubana

El rol de Cuba en Venezuela empieza efectivamente en casa. Cuba tiene un régimen que pisotea las libertades en su propia tierra y lo que hacen es exportar esas prácticas malignas a otros países. Eso es lo que hizo en Venezuela, donde construyó lo que es, en efecto, una colonia suya, con varios servicios incorporados: militares e inteligencia, seguridad... Han construido también una relación económica parásita de dependencia mutua, y al fin y al cabo este sistema, estos métodos cubanos, han sido la razón por la cual Venezuela está enfrentando un fracaso total de su economía.

Ahora Cuba está pagando el precio por haber construido una relación parásita. En definitiva, el problema no es solamente entre Cuba y Venezuela, pues Cuba ha creado un problema regional colosal con lo que ha hecho en Venezuela. Este es un mecanismo que resulta muy importante enfocar claramente para entender el papel de Cuba en Venezuela.

Desinformación compartida y relación parásita

Estando en Cuba, seguía las noticias todos los días religiosamente y lo que se veía era una influencia de desinformación compartida. Eso es lo que se transmitía regularmente de Venezuela. Eso era parte de la influencia que pude notar en Cuba, de Venezuela y Cuba. Hay una relación parásita en la economía, pero hay cooperación no solamente en desinformación, sino también en el ejercicio de políticas multilaterales.

Debo mencionar además que Cuba está chupando recursos de Venezuela. Hablé de sistema parásito. Esa es la forma: petróleo, comida, medicina. Cuba está succionando los recursos de Venezuela para su propio bien. Y encima, esos recursos van a beneficiar al régimen, no al pueblo cubano.

¿Reventas del petróleo venezolano?

Lo que sucede es que no se puede tener confianza en ese régimen. El régimen usa sus recursos para negar la posibilidad de que el pueblo cubano tenga la prosperidad que merece. Si está revendiendo este recurso no tengo directamente una prueba para decirlo, pero eso cae dentro del tema mencionado de la relación parásita entre Cuba y Venezuela. Las acciones que desarrolla en gobierno cubano dentro del territorio venezolano reflejan una dependencia colonial. Y todo puede ser posible.

Una cooperación nefasta

La cooperación entre Venezuela y Cuba, dos regímenes represores y autoritarios, se traslada al seno del Consejo de Derechos Humanos. Hoy por hoy se sabe que Cuba se postula para el Consejo de Derechos Humanos y el Secretario Mike Pompeo ha calificado este organismo como un refugio de dictadores. Esa es la verdad. Miremos quiénes están sentados ahí.

"Es algo en lo que debemos trabajar fuertemente para tratar de denunciarlo y cambiarlo. Porque en lugar de tener membresía en el Consejo de Derechos Humanos, Cuba es un régimen que merece ser censurado por ese organismo. Su comportamiento nefasto y la violación de derechos humanos son absolutos. Y no hay ni un pie cuadrado donde no haya una violación de derechos humanos en Cuba. No se permite ni un solo pensamiento independiente en toda la isla, y en todo eso cooperan Cuba y Venezuela muy estrechamente.

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