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Las autoridades cubanas anunciaron este sábado que reactivarán los pesquisajes en barrios y comunidades de La Habana, para frenar el repentino incremento de casos de coronavirus en la capital del país.
Carlos Alberto Martínez, director provincial de Salud, dijo en el espacio oficialista Mesa Redonda que la pesquisa activa es de vital importancia porque en la búsqueda de casos sospechosos se obtiene ventaja para lograr cortar la transmisión.
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El funcionario mencionó acciones que se implementarán nuevamente, debido a que la ciudad retrocedió a la fase epidémica o de transmisión autóctona limitada por el aumento de casos activos.
Entra las medidas mencionó que "se han creado dúos, entre la población y los trabajadores de la salud, para realizar estas pesquisas según la estratificación de riesgo que hemos hecho", apuntó.
"Para la ampliación de este pesquisaje se incorporarán activistas de la comunidad y se incentivará la selección e incorporación de activistas sanitarios procedentes de las organizaciones de masas, para elevar la búsqueda de casos organizada a nivel de consultorios", señaló Martínez.
El objetivo es que desde la entrevista en el barrio podamos identificar al paciente con síntomas y tratarlo, detalló.
Asimismo, Martínez dijo que se ha ampliado la capacidad de pesquisajes de laboratorio con test rápidos en poblaciones de alto riesgo y a personas vulnerables en sitios de elevado contagio, como son las instituciones sociales o los ancianos que viven solos.
Uno de los propósitos, afirmó, es incrementar el muestreo por PCR-TR a 5 000 para la población vulnerable en diferentes laboratorios de la capital cubana.
El funcionario aseguró que se dará prioridad a los 12 municipios de la ciudad en las categorías de muy alto riesgo y alto riesgo, con el objetivo de cerrar los focos en el menor tiempo posible.
En una primera etapa se prevén realizar en La Habana 2 440 pruebas diarias en distintos laboratorios, como el de Biología Molecular del IPK, con capacidad para 900; el Centro Provincial de Higiene de La Habana, donde se pueden hacer 700; y el hospital Hermanos Ameijeiras, en el cual serán procesadas 300 muestras cada día.
Ante el aumento del contagio en la ciudad más poblada del país, el gobierno cubano también ordenó el cierre de las playas y piscinas, parques de diversiones y espacios de concentración de cuentapropistas.
Los restaurantes, cafeterías y bares solo venderán comida para llevar y se limitará la transportación masiva.
Estas prohibiciones fueron anunciadas el viernes por las autoridades del país, las cuales decidieron el retorno a la etapa de transmisión autóctona limitada por el incumplimiento de varios de los indicadores sanitarios asumidos para la fase 1.
La Habana tiene actualmente 224 casos activos de COVID-19 y siete eventos de transmisión abiertos en los municipios de Habana del Este (3), La Lisa (2), Marianao (1) y Playa (1).
El viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda, explicó que en los últimos 10 días ha habido un incremento en los casos y de la cantidad de pacientes reportados graves, que recuerdan el pasado abril, cuando la ciudad tocó el pico de la pandemia.
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