El caos se apoderó del centro de Chicago durante la madrugada de este lunes cuando centenares de personas comenzaron a saquear los negocios de la ciudad.
En los disturbios, dos individuos recibieron disparos, más de 100 fueron arrestados y al menos 13 policías resultaron heridos, confirmó el superintendente de la Policía de Chicago, David Brown.
Los videos publicados en las redes sociales mostraron a grandes multitudes rompiendo ventanas y entrando a las tiendas a lo largo de Magnificent Mile.
Residentes de ese territorio estadounidense también saquearon negocios de la avenida Michigan y Near North Side y de otras zonas del centro, señaló el portal NBC Chicago.
En una conferencia de prensa junto a la alcaldesa Lori Lightfoot, Brown afirmó que los disturbios comenzaron alrededor de las 12:20 a.m., cuando grandes multitudes se reunieron afuera de las tiendas Saks Fifth Avenue y Coach, y comenzaron a gritar y a arrojar objetos a los oficiales.
De acuerdo con el funcionario, hubo que desplegar más de 400 policías para detener el saqueo. "Los delincuentes salieron a las calles con la confianza de que sus acciones no tendrían consecuencias", subrayó Brown.
Poco antes de las 5 a.m., un portavoz de la policía local publicó en la red social Twitter que se habían realizado disparos contra los agentes, que luego respondieron al fuego cerca de la intersección de Michigan Avenue y Lake Street.
En ese intercambio ningún oficial resultó herido.
Brown dijo que las publicaciones en las redes sociales, que mostraban a las personas caminando con decenas de objetos robados de las tiendas y escaparates destrozados, alentaron el saqueo.
Por su parte, los agentes de Tránsito cerraron todos los servicios de trenes y autobuses en el centro "a solicitud de los funcionarios de seguridad pública", según explicaron.
También se elevaron los puentes sobre el río Chicago alrededor de las 4:30 a.m., lo que impidió la entrada y salida del centro. A las 8:00 a.m. todavía los puentes continuaban sin permitir el tránsito.
La alcaldesa Lori Lightfoot, por su parte, anunció que debido a lo sucedido a partir de la noche del lunes regirá un toque de queda, que limitará el acceso al centro de la ciudad desde las 8 p.m. hasta las 6 a.m.
"Quiero dar mi más sincero agradecimiento a los hombres y mujeres del Departamento de Policía de Chicago por su profesionalismo durante estos tiempos difíciles, no solo anoche. A nuestros residentes, quiero asegurarme de que estamos haciendo todo lo posible para restaurar su hogares y negocios", afirmó.
"Y para aquellos que se involucran en ese comportamiento criminal, seamos claros, venimos por ustedes", comentó Lightfoot.
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